Uruguay tuvo un gran 2024 en términos de energía, tanto en consumo como en producción —fuentes tradicionales y renovables—, mayormente gracias a la comparación con un año difícil como lo fue el 2023, marcado por la histórica sequía y sus múltiples efectos; pero algunos hitos destacaron particularmente: una demanda eléctrica récord, con pico en invierno, y la generación de energías renovables histórica fueron algunos de ellos.
La energía en 2024: más demanda, menor precio y primacía de las fuentes renovables
El país tuvo un consumo eléctrico histórico de electricidad el año pasado, el cual fue abastecido en un 99,1% a través de alternativas renovables.
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Uruguay tuvo una demanda histórica de energía eléctrica en 2024, la cual fue producida en un 99,1% con fuentes renovables.
El informe de Indicadores Energéticos de SEG Ingeniería de diciembre destacó los datos más importantes que tuvo el 2024: el primero de ellos fue la demanda eléctrica récord, que superó por primera vez los 12 TWh y tuvo un crecimiento del 3,9% en comparación con 2023. "Este incremento representa el mayor aumento desde 2018 y consolida una tendencia de expansión que ha sido constante en los últimos años, salvo en periodos puntuales", indicó el documento. En los últimos diez años, desde 2014, la demanda eléctrica en Uruguay creció 18%.
Dentro de este dato, resaltó particularmente el hecho de que el pico de consumo se dio en julio, en pleno invierno, con una demanda mensual récord de 1.198 GWh, un 18% mayor al máximo mensual previo de junio de 2022. El mayor consumo se dio el martes 9 de julio —donde la máxima estuvo por debajo de los 10°C— a las 21:02, cuando alcanzó los 2.289 MW, superando en un 2% el récord anterior de diciembre de 2022. Asimismo, durante esta jornada de máxima demanda, la generación eléctrica fue completamente renovable: la matriz estuvo compuesta por un 63% de aporte hidráulico, 26% eólico, 8% de biomasa y 3% solar.
"El retorno del pico de demanda a los meses invernales refleja no solo las particularidades del tiempo durante el último año, sino también el impacto de los hábitos de consumo de la población, donde la adopción de equipos de climatización eléctrica desempeña un rol central tanto en verano como en invierno", consideró el informe.
En relación al consumo eléctrico, y en contrapartida a la demanda récord, el precio spot promedio anual del mercado eléctrico en Uruguay fue de 10,9 dólares por MWh, el más bajo de los últimos cinco años y el segundo más bajo en más de dos décadas. Este descenso, impulsado por el fin de la sequía y el aumento en la generación renovable, representa una reducción del 88% respecto a 2023 y del 80% en comparación con el promedio de la última década, tal y como indicó SEG Ingeniería.
Generación renovable histórica
Otro aspecto ampliamente destacable del 2024 fue que la generación eléctrica en Uruguay fue 99,1% a través de fuentes renovables, la mayor participación desde 2016 y el segundo mejor registro desde 2004.
"Este resultado se debe en mayor medida al crecimiento significativo de la generación hidráulica, que más que se duplicó luego del fin de una de las sequías más intensas que vivió el país en décadas. Además, la generación a biomasa creció 60% y la solar un 4%. La generación eólica se mantuvo estable respecto a 2023", desarrolló el informe de Indicadores energéticos.
Asimismo, y en términos absolutos, el país produjo durante el año la mayor cantidad de electricidad renovable de su historia, la cual no solo cubrió la demanda interna, sino que también permitió exportar el 14% del total, el tercer mejor registro detrás de 2019 y 2021.
En cuanto a la movilidad eléctrica, la venta de vehículos eléctricos se triplicó en 2024, alcanzando 5.735 unidades. Este crecimiento acelerado elevó la participación de este tipo al 8,3% de las ventas totales de vehículos livianos. El segmento de automóviles fue el que más creció, quintuplicando sus ventas y alcanzando el 14% del total de automóviles vendidos en el año. Por su parte, los SUV eléctricos duplicaron sus cifras respecto a 2023, representando el 11% del total del segmento.
Mientras tanto, la infraestructura de carga continúa creciendo, con la inauguración de la primera estación de carga ultrarrápida en Montevideo. Y la implementación del etiquetado energético obligatorio para vehículos livianos nuevos —con el detalle de su rendimiento y emisiones de dióxido de carbono— fue otro de los avances en cuanto al fomento de la adopción de vehículos más eficientes y a una movilidad más sostenible.
En contrapartida, el año pasado también hubo un repunte en las ventas de nafta y gasoil, con incrementos del 5,5% y del 7,1%, respectivamente. En total, se vendieron 927 millones de litros de nafta y 1.097 millones de litros de gasoil, aunque es posible que la menor brecha de precios con Argentina y el hecho de que los uruguayos hayan comprado en el territorio nacional, también haya influido en las cifras.
El supergás, por su parte, experimentó en 2024 su primera alza en ventas tras tres años consecutivos de descensos desde el pico alcanzado en 2020, con un incremento del 2,3% respecto a 2023. Este repunte situó el nivel de ventas ligeramente por encima del registrado en 2017.
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