La situación política en Venezuela se metió en la campaña de cara a las elecciones 2024, con el Frente Amplio (FA) cuestionando que el gobierno de Nicolás Maduro incurre en una “trampita” al inhabilitar candidatos opositores, mientras desde el Partido Nacional condenan esa postura al insistir en que se trata de una dictadura.
La situación de Venezuela se mete en la campaña y genera cruces entre el Frente Amplio y el oficialismo
La oposición habla de "trampitas", mientras desde el Partido Nacional cuestionan que no se defina al gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura.
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Los precandidatos se cruzaron por la situación política en Venezuela y la definición sobre si es una dictadura o no.
El cruce más fuerte se dio en las últimas horas entre el precandidato presidencial Yamandú Orsi, quien aseguró que en el país caribeño “hay una dosis fuerte de autoritarismo”, tras lo cual el principal aspirante del PN, Álvaro Delgado, cuestionó los dichos y señaló que “cuando no hay elecciones libres es dictadura”.
Orsi se pronunció en rueda de prensa al ser consultado por la inhabilitación de líderes opositores en Venezuela, como ocurrió con la histórica dirigente antichavista, María Corina Machado, sumado a que no se pudo inscribir Corina Yoris en la contienda electoral.
"En la democracia me gusta que mi caballo gane si corren todos los caballos. Si queda algún caballo afuera, es por lo menos una democracia imperfecta. Si dejo alguno afuera, no gano, estoy haciendo una trampita", sostuvo el exintendente de Canelones.
Sin terminar de definirse, advirtió que “si dejás gente afuera no es democracia", pero contrapuso que “la dictadura es cómo se accede al gobierno”. “Si dejo afuera de una contienda electoral a alguno, hay una dosis fuerte de autoritarismo”, planteó Orsi.
La respuesta de Álvaro Delgado
Las declaraciones del referente opositor no cayeron bien en el oficialismo, al punto que Delgado salió rápidamente a responder a través de su cuenta de X, al señalar que “no es sólo una ‘trampita’, cuando no hay elecciones libres es dictadura en cualquier parte del mundo”, en sintonía con la postura del Ejecutivo.
El exsecretario de Presidencia profundizó sobre ese punto y se preguntó: “¿Por qué al Frente Amplio le cuesta tanto definir a Venezuela como una dictadura? ¿Qué compromiso tienen con Maduro?”.
Algo similar planteó el precandidato del Partido Colorado, Robert Silva, quien sentenció: "No es 'trampita' es dictadura que reprime, proscribe y encarcela injustamente en nuestra América Latina. Sin temores y sin ataduras ideológicas hay que animarse y decirlo con todas las letras".
Delgado apuntó así contra los dichos de Orsi, pero también contra las recientes declaraciones de la precandidata del FA, Carolina Cosse, quien en ocasiones prefirió “no meterse en temas internos” de los países, mientras en las últimas horas pidió “proteger y defender al Uruguay”, al ser consultada sobre la decisión de mantener la embajada en territorio venezolano.
“En principio me parece que hay que estar, pero en cualquier país”, sostuvo la intendenta de Montevideo en uso de licencia y advirtió que si resulta electa promoverá “la adherencia y adhesión al derecho internacional y una intensa agenda de promoción comercial”.
Desde la coalición opositora, uno de los que más fuerte se pronunció contra la administración de Maduro fue el expresidente José Mujica, quien señaló que “el de Venezuela es un gobierno autoritario, se lo puede llamar dictador”.
Los cruces previos entre el gobierno y Venezuela
La polémica se mete de lleno en la campaña, pero tiene su origen en los numerosos cruces previos entre el gobierno uruguayo y su par venezolano, en momentos donde el presidente Luis Lacalle Pou llegó a decir que “rompe los ojos” que en ese país se vive una dictadura.
Esa postura, compartida hacia el interior de la Coalición Republicana, valió críticas desde el país caribeño, con la vicepresidenta Delcy Rodríguez acusando a Lacalle Pou de “lacayo” de sus “amos del norte”, en referencia a Estados Unidos.
En tanto, Maduro acusó al mandatario uruguayo de ser “cómplice del genocidio en Palestina”, al considerar que tiene “doble moral” al criticar a su país y no lo ocurrido en la Franja de Gaza.
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