El sistema de construcción de vivienda promovida marcó, en 2023, un nuevo récord con la presentación ante la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) de 205 nuevos proyectos.
Las viviendas promovidas marcan un nuevo récord con 205 proyectos en 2023
La cifra supera al número máximo que había sido alcanzado en el período anterior. De concretarse, serán 6.000 nuevos edificios.
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205 proyectos presentados permitirán la creación de 6.000 nuevas viviendas
Medios PúblicosSe trata del tercer incremento consecutivo anual de la cantidad de iniciativas presentadas para construir edificios bajo este régimen. Los 205 proyectos presentados permitirán la creación de 6.000 nuevas viviendas en todo el país, informaron en radio Carve. Como suele ocurrir el departamento con mayor cantidad de propuestas en Montevideo.
En la capital, es notable el avance de la construcción de soluciones habitacionales en barrios como Malvín, Cordón y Prado. Cabe recordar que, tiempo atrás, la Intendencia de Montevideo liberó altura sobre la avenida 18 de octubre para la realización de nuevas torres.
Según los datos de la ANV a noviembre pasado, el programa ya acumula 1.270 proyectos promovidos que abarcan 33.812 viviendas. De manera, ya se estaría alcanzando una oferta de casi 38.000 viviendas desde su comienzo. De ese total, más de la mitad ya han sido comercializadas.
El precio medio de venta en viviendas de proyectos promovidos está en 2.377 dólares por metro cuadrado, cifra 12% superior a la registrada un año atrás. Cuando se mide en unidades indexadas a la inflación (UI), el aumento es modesto (1-2%). Y si consideramos que en el último año el salario subió por encima de la inflación, puede decirse que -en promedio- los asalariados han mejorado su capacidad de compra de viviendas.
¿Qué beneficios tiene el sistema de vivienda promovida?
La ley de Vivienda Promovida fue creada en 2012 para facilitar el acceso a la vivienda, compra o alquiler, a sectores de ingreso medio y medio bajo. El programa promueve la inversión privada en viviendas de interés social mediante la asignación de exoneraciones tributarias.
El sistema otorga, a su vez, beneficios por 10 años al constructor y al inversor como exoneraciones del IVA, del Impuesto al Patrimonio, del IRPF (Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas) y del IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas).
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