La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) presentó las 14.000 firmas de empleados públicos reunidas en contra del nuevo régimen de licencias médicas establecido por el Poder Ejecutivo, con el objetivo de recurrir el decreto en cuestión y evitar que comience a aplicarse el nuevo sistema en Uruguay, el cual entienden como una forma de “recaudar con la salud de los trabajadores”.
Los sindicatos estatales presentaron 14.000 firmas contra las nuevas licencias médicas
La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) avanza en sus medidas contra el nuevo régimen.
-
Denuncias y movilizaciones, los sindicatos definen su plan contra las nuevas licencias médicas
-
ANEP analiza implementar el nuevo sistema de licencias médicas tras el récord de 2022
El gobierno uruguayo analiza alternativas tecnológicas para el control de las certificaciones médicas.
En dos cajas de plástico, una verde y otra azul, la COFE entregó ayer en la Torre Ejecutiva las 14.000 firmas recolectadas en contra de las nuevas licencias médicas para empleados públicos que el gobierno busca implementar para reducir costos en el marco de la Rendición de Cuentas —y de una situación fiscal que se sigue deteriorando.
Entre los argumentos que esgrime la confederación para posicionarse en contra del nuevo régimen, sostienen que la decisión se tomó por fuera de los ámbitos de negociación colectiva, si bien esto fue negado por el mismo presidente Luis Lacalle Pou negó la necesidad de haber recurrido al diálogo con los sectores involucrados por no ser un tema nuevo y tener “por lo menos, un año y medio”.
Por parte de la COFE, la respuesta fue que seguirán “hasta las últimas consecuencias” para lograr detener el decreto que modifica las licencias médicas.
¿De qué se tratan las modificaciones en las licencias médicas?
Hasta ahora, a los funcionarios públicos no se les descontaba dinero del salario por las certificaciones. Con la modificación, tendrán derecho a un máximo de nueve días hábiles de licencia remunerada por enfermedad o accidente. Se los podrá pedir de manera alternada o consecutiva por el período de un año. A partir del décimo día tendrán derecho al subsidio, que será un monto equivalente al 75% o 100% del salario, dependiendo de varios factores. Cada 1° de enero se renovará la cantidad de días disponibles, los que no se acumulan de un año para el otro.
Para el presidente Lacalle Pou, la medida no es más que implementar un régimen de licencias similar al del sector privado, para igualar en condiciones a los trabajadores del sector público, a quienes les paga el sueldo “cualquiera que se levanta a laburar”. “Tenemos que ser cuidadosos de los recursos de la gente, y cuando vemos que se va muchísimo dinero en licencias, nos parece que hay que emprolijar, no hay que tomárselo como un ataque ni nada por el estilo”, sostuvo el mandatario.
Desde COFE señalan, en cambio, que el trasfondo es meramente económico, en tanto aseguran que el gobierno pretende “recaudar, ajustar a costa de la salud de los trabajadores, cuando el trabajador y su familia se encuentran con mayor fragilidad”.
En ese sentido, el jueves se reunirá el departamento de estatales del PIT-CNT —integrado por la COFE y otros gremios del sector público— para evaluar “medidas jurídicas” y posibles acciones gremiales en contra del nuevo régimen de licencias médicas. Ese mismo día, representantes de la confederación se reunirán con legisladores de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda para denunciar las intenciones del gobierno de “hacer caja” a costa de los trabajadores, mientras que luego la redistribución de esos recursos será entre muy pocos.
En caso de que el Poder Ejecutivo rechace el recurso, los gremios podrán recurrir al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
- Temas
- Uruguay
- licencias
- Gasto público
Dejá tu comentario