Pablo Menoni: "Los argentinos están volviendo y se suman los brasileños, hay una oportunidad enorme"

El ministro de Turismo se hizo eco de una temporada auspiciosa y trazó como ejes la conectividad y la promoción inteligente para desestacionalizar la oferta.

El ministro de Turismo, Pablo Menoni, resaltó la llegada de argentinos y brasileños y apuntó a desestacionalizar la oferta turística de Uruguay.

El ministro de Turismo, Pablo Menoni, sostuvo en entrevista con Ámbito que la temporada de verano avanza “en línea con lo pronosticado”, apoyada por el regreso del turismo argentino, el impulso del mercado brasileño y una estrategia enfocada en segmentación, conectividad y promoción internacional.

El jerarca afirmó que enero podría registrar ocupaciones altísimas según las reservas privadas, pero subrayó que las cifras económicas finales se comunicarán al cierre del período para contar con un panorama más ajustado a la realidad.

¿Qué valoración inicial puede hacer de esta temporada que recién comienza? ¿Cuál es la primera foto?

—La llegada de turistas viene en línea con lo que pronosticamos y con lo que presentaron algunos consultores privados en la Cámara de Turismo. Los modelos que ellos corrieron son muy similares a los del Ministerio de Turismo: trabajan sobre variables como diferencia relativa de precios, crecimiento de los países emisores y, en el caso de Argentina, el rol de la segunda residencia. Esa coyuntura la hemos acompañado con aumento de promoción y presencia del Ministerio en el sur de Brasil, San Pablo incluido, y en el oeste argentino Córdoba y Rosario. Todo eso ha repercutido en la presencia de turistas.

Se habla del retorno de argentinos y del crecimiento del mercado brasileño. ¿Cómo se explica este fenómeno?

—Ya los argentinos elegían este destino, pero se dice que están volviendo, y se suman los brasileños. Desde San Pablo hacia el sur tenemos más de 50 millones de brasileños, y solo 460.000 nos visitan al año. Ahí tenemos una oportunidad de crecimiento enorme y es donde nos estamos focalizando.

El ministro de Turismo, Pablo Menoni, destacó que Uruguay vive "una temporada en línea con lo esperado".

¿Cómo se complementa esa estrategia de promoción?

—Una vez que despertamos el interés, lo hacemos a través de la segmentación utilizando motores de inteligencia artificial en redes sociales. No podemos promocionar “al barrer”; cada turista necesita un mensaje distinto. Y también debemos facilitar la llegada: hablamos de conectividad. Tenemos un artículo en la ley de Presupuesto que incentiva a aerolíneas que traigan extranjeros. Además, creció la oferta efectiva: estuvo operativo el primer vuelo de la empresa Gol desde San Pablo y Porto Alegre hacia Punta del Este, y desde Rosario, justamente donde estamos apuntando.

¿El regreso argentino también está influido por la situación económica del otro lado del río?

—Sí, claro. Primero, quiero resaltar los 42 años de democracia continua en Argentina, que son muy importantes. Pero además se ve en la estabilidad del tipo de cambio. La diferencia relativa de precios se explica, entre otras cosas, por esa variable. Todo eso repercute.

En estos días se informó un récord de vuelos privados en Laguna del Sauce. ¿Qué lectura hace?

—Escuché la noticia del gerente general del Aeropuerto de Laguna del Sauce: se batieron récords de vuelos diarios, encabezados sobre todo por aeronaves privadas. Es una confirmación de lo que viene pasando y, por supuesto, es muy bueno.

Variedad de precios y cautela pese al optimismo por la temporada

¿Uruguay está siendo competitivo en precios? ¿Qué pasa con Punta del Este?

—Punta del Este y Uruguay en general tienen una oferta muy diversa —turística, gastronómica y de servicios—, por lo que hay mucha variedad de precios. Claro que va a aparecer el chivito súper caro y la factura famosa, pero a pocos metros del mismo lugar hay opciones accesibles. Y no solo para extranjeros: también para los uruguayos que eligen disfrutar este destino.

Volviendo al verano: ¿hay números concretos de ingresos turísticos o impacto económico?

—No, preferimos proyectar hacia el final de la temporada y ahí evaluar. Cuando tengamos el cierre total, vamos a comunicar cifras reales.

Algunos operadores inmobiliarios hablan de un enero completo con ocupación altísima, más allá de la primera quincena. ¿Coincide?

—Sí, así indican las reservas y lo que hemos conversado con los operadores privados. La cantidad de reservas apunta a un enero muy fuerte. Pero siempre aclaro: son reservas, hay que concretarlo.

¿Cuál es el objetivo final de esta política pública en turismo?

—Turismo todo el año. Ese es el anhelo de cualquier ministro de Turismo: desestacionalizar. Y creemos que lo estamos logrando, gracias a segmentación, conectividad y una promoción más inteligente.