5 de agosto 2023 - 12:57

Proyecto Arazatí: ¿una solución o un problema financiero?

OSE se endeudará por u$s281 millones para afrontar los costos de la nueva planta potabilizadora y de obras de saneamiento, según denuncia Edgardo Ortuño.

Arazatí San José
Captura: Subrayado

El director de la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE) por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, denunció que la empresa estatal tiene su futuro seriamente comprometido debido al desfinanciamiento que supondrá la puesta en marcha del Proyecto Arazatí, la inciativa que busca sumar una nueva fuente de agua potable a la zona metropolitana de Uruguay.

El pasado 31 de julio, con votos de los directores oficialistas, OSE finalmente aprobó el presupuesto para 2024 y 2025, junto con las proyecciones financieras para el próximo período. Este hecho, que ya venía suscitando diferencias no solo con la oposición, sino también con el sindicato —FFOSE—, generó nuevas críticas en el directo frenteamplista de la empresa.

Para Ortuño, la compañía estatal quedará “desfinanciada” por los pagos que deberá afrontar por la iniciativa de la construcción de una nueva planta potabilizadora en San José, el conocido Proyecto Arazatí —o Neptuno—, así como por las obras de saneamiento; debido a que esta serie de importantes gastos “comprometerá seriamente su futuro” e “imposibilitará” la realización de otras obras necesarias en los departamentos del interior del país y del área metropolitana. Un cuestionamiento que toma todavía mayor dimensión en el contexto de la crisis del agua que apenas se comienza a superar en el país.

Según el director del Frente Amplio en OSE, al final de los 5 años de gestión, manteniendo la tarifa sin aumentos y considerando una inversión anual de 70 millones de dólares —el tope establecido por la actual administración— la ejecución de ambas iniciativas privadas supondrá un “déficit y por tanto una necesidad de fondos del entorno de los 1.700 millones de dólares”.

Las opciones para cubrir ese déficit, en tanto, serían el aumento de tarifa, aportes del gobierno central o el endeudamiento. El último camino es el elegido en el presupuesto aprobado por el directorio, según Ortuño, proyectado en 136 millones de dólares a concertar a partir del 2025. Este monto se sumará, a su vez, a los 30 millones de dólares asumidos con el BID, a los 60 millones concertados con Fonplata, y al proyectado fideicomiso para obras en Maldonado por 55 millones de dólares.

“Todas las obligaciones asumidas por OSE son a pagar a partir del gobierno que asumirá en 2025 con un endeudamiento heredado en OSE de al menos 281 millones de dólares”, advirtió Ortuño al respecto.

El Proyecto Arazatí, una iniciativa polémica

El gobierno prevé adjudicar el proyecto de la nueva planta potabilizadora antes de que se termine el mes a uno de los dos consorcios que se presentaron a la licitación.

En función de los pliegos, el proyecto supondrá una inversión de 253 millones de dólares, aunque el costo final se sabrá una vez que se conozcan las ofertas. De este total, OSE pagará 52,7 millones de dólares anuales por la disponibilidad de la infraestructura; lo que significa que, al final de los 20 años de contrato previstos, la empresa habrá pagado 950 millones de dólares —según lo votado en el presupuesto del organismo.

Para Ortuño, la gestión pública del proyecto era “la forma más conveniente para OSE” ya que hacía bajar el gasto a unos 25 millones de dólares anuales, lo que totalizaba una inversión final de 480 millones de dólares.

Respecto al saneamiento, el gobierno se encuentra realizando los pliegos con el objetivo de llamar a licitación antes de que termine el año. Este proyecto también fue incluido en el presupuesto de OSE, y supondrá una inversión de 284,3 millones de dólares.

Al igual que en el Proyecto Arazatí, el modelo financiero elegido supone que la empresa estatal pague a los privados unos 37 millones de dólares por año, por lo que al final de los 25 años de contrato habrá abonado 914 millones de dólares.

Dejá tu comentario

Te puede interesar