El dólar en Uruguay volvió a caer en la franja de los 40 pesos y, en una tendencia bajista que está en línea con el comportamiento de la divisa a nivel internacional, dispara las preocupaciones de empresarios y ruralistas ante lo que consideran como un nuevo capítulo del atraso cambiario.
Resurge con fuerza la preocupación por el atraso cambiario
El valor del dólar enciende alarmas entre empresarios y ruralistas, que retoman sus históricos reclamos por el tipo de cambio.
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"Si no se ataca el déficit, es muy difícil que la inflación se controle sin atraso cambiario", alertó el nuevo presidente de ARU

Resurge la preocupación entre empresarios y ruralistas por el atraso cambiario.
“Sabemos que cuando hay una decisión expresa y firme de poner como objetivo principal bajar la inflación, con la situación de déficit fiscal en el país, esa cuenta la única manera de que cierre es con atraso cambiario”, sostuvo Rafael Normey, el nuevo presidente de la Federación Rural (FR), poniendo sobre la mesa una preocupación instalada ya cuando las nuevas autoridades del Banco Central del Uruguay (BCU) confirmaron el objetivo de política monetaria.
“Somos los que pagamos la fiesta de la bajada de la inflación”, añadió, en referencia a la situación actual que atraviesa el tipo de cambio, que tocó un nuevo mínimo en nueve meses al cierre del jueves.
“Recibimos dólares y pagamos en pesos, nuestras cuentas se debilitan muchísimo y en la cadena no tenemos a quién trasladar eso, cuando a nosotros sí nos trasladan precios con las correcciones que para otros son necesarias”, añadió, e insistió en que el atraso cambiario “es como un freno de mano” para el avance de la economía, en términos de lo que implica para los sectores productivos y exportadores.
La preocupación empresarial
La preocupación por el atraso cambiario no es novedad, pero hace algunas semanas comenzó a emerger nuevamente ya en los círculos empresariales, a medida que el tipo de cambio iba cayendo de forma progresiva.
Al respecto ya se había referido el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales del Uruguay (CCE), Diego O’Neill, diez días atrás: “El tipo de cambio es una variable importante, sobre todo para el sector exportador”, recordó, y señaló que ya estaban reclamando “un valor bastante más alto” del que había entonces, hoy todavía más bajo que a principios de junio, cercano a los 42 pesos.
Según supo Ámbito, entre los empresarios no esperan que el escenario cambie en el corto o mediano plazo, incluso pese a los reclamos. Entre la incertidumbre a nivel internacional, impulsada por la errática política comercial de Estados Unidos, y la firmeza del BCU en continuar con la política monetaria contractiva para ubicar la inflación en el centro del rango meta; el panorama no es alentador en ese sentido. Y el descontento crece.
Los exportadores tradicionales, de agro e industrias, no son los únicos preocupados: “Estamos quedando carísimos y esto no parece cambiar”, dijo un empresario gastronómico del Este. “Argentina se ha puesto más cara todavía, es cierto, pero olvidate que por eso captemos más argentinos: se van para Brasil, que está mucho más barato”, alertó.
La postura del BCU
El martes pasado, el presidente del BCU, Guillermo Tolosa, aseguró que el peso está fuerte y alineado con los fundamentos, en medio de una baja de la inflación en mayo y un escenario de debilidad generalizada de la divisa estadounidense en el escenario internacional —que el mercado uruguayo acompaña.
En declaraciones a varios medios y ante empresarios reunidos en un almuerzo de ADM, el jerarca insistió en que el objetivo es llevar la inflación al 4,5%. Y en los escritorios de los corredores de bolsa y en instituciones financieras destacan que estos comentarios tuvieron particular incidencia en los movimientos.
“Las colocaciones en títulos uruguayos en pesos están hoy entre las más atractivas, no solo en la región, sino a nivel global”, comentó a Ámbito un corredor de bolsa que monitorea especialmente el mercado de títulos locales. “El BCU está firme en su objetivo y mantendrá tasas reales altas, lo que hay que ver es si la economía banca”, alertó.
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