Se aprobó la ley de medios y su futuro está en manos de Luis Lacalle Pou

La Cámara de Diputados aprobó en sesión extraordinaria las modificaciones al proyecto. Ahora, el presidente deberá decidir si veta parcialmente o no el artículo 72.

El presidente Luis Lacalle Pou deberá decidir si veta o no el artículo 72 de la ley de medios.

La Cámara de Diputados le dio sanción definitiva a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, más conocida como, simplemente, ley de medios; tras varios meses de idas y vueltas, con elección interna en el medio incluida y un papelón que había postgrado por tercera vez el tratamiento de las modificaciones enviadas desde el Senado, entre ellas, el polémico artículo 72. La duda, ahora, es qué hará el presidente Luis Lacalle Pou ahora, con el texto en sus manos.

Con 50 votos del oficialismo en el total de 91 parlamentarios, la ley de medios consiguió, finalmente, su aprobación definitiva, con los cambios incorporados durante el debate en la Cámara Alta incluidos. Ahora, la incertidumbre está en qué hará el presidente Lacalle Pou: si reglamentará el texto por completo o si, en cambio, recurrirá al veto parcial sobre el artículo 72 de “imparcialidad” política, tal y como espera que haga el Partido Colorado, y motivo por el cual terminó votando a favor.

La presión por el veto eventual está desde el momento en que el texto bajó del Senado con el artículo agregado por Cabildo Abierto —su propia de intercambio para votar a favor del proyecto—, que es entendido por muchos sectores como una amenaza a la libertad de expresión y de prensa hacia los medios, incluso al borde de la inconstitucionalidad. Allí, los legisladores colorados pusieron el veto presidencial como la solución menos discordante en términos constitucionales, de procesos parlamentarios y, sobre todo, de paz al interior de la coalición. La alternativa, sino, era votar negativamente, lo que iba a implicar que el proyecto, en su totalidad, se cayera.

Con la aprobación, la decisión queda en manos de Lacalle Pou: o veta parcialmente el artículo polémico —lo que podría traer problemas, igualmente, ya que se convertiría en el tercer veto presidencial a una propuesta de los cabildantes, en momentos en los que la relación todavía es tensa y en los que cada voto cuenta de cara al eventual balotaje de noviembre—; o el Partido Colorado recurrirá por la vía legal a la eliminación del mismo.

Un debate accidentado y extenso

El debate y la votación se extendieron hasta horas de la madrugada, debido a que se trató en sesión extraordinaria, desde las 21.30, aproximadamente. La misma se solicitó durante la sesión ordinaria programada para el miércoles —cuya primera parte comenzó a las 10 y después se retomó a las 16— en la cual se trató la última Rendición de Cuentas de este gobierno; luego de que el encuentro del martes en que debía votarse la ley se cayera por desencuentros administrativos y de reglamento parlamentario.

El proyecto ingresó como “urgente” al recinto, y expusieron los diputados Gabriel Mazzarovich, Alfonso Lereté, Nino Medina, Gustavo Olmos, Juan Rodríguez, Mariano Tucci, Sebastián Valdomir, Ope Pasquet, Bettiana Díaz, Martín Sodano, Inés Cortés, Micaela Melgar, Gonzalo Barceló e Iván Posada. Los 41 votos negativos correspondieron, en su mayoría, a los del Frente Amplio; mientras que el Partido Colorado votó a favor, tal y como había adelantado.

Lo cierto es que se esperaba que, tras dos dilaciones previas, la ley de medios concluyera su recorrido parlamentario —que implicó una primera votación de Diputados, una votación con incorporación de modificaciones en el Senado y, ahora, su aprobación definitiva en la Cámara Baja— en la sesión del martes, convocada para ello. Sin embargo, la hora de finalización de la misma llegó sin que se tratara la moción de prórroga y, tal y como indica el reglamento, debió ser levantada.

Esto llevó a cruces entre los legisladores presentes que, sin esperar, comenzaron a echarse culpas entre ellos, principalmente entre oficialismo y oposición. Desde la coalición de gobierno señalaron un boicot adrede de la votación —la presidenta de la Cámara es la frenteamplista Ana Olivera—; mientras que el Frente Amplio no tardó en apuntar hacia las desprolijidades de los legisladores oficialistas.

Finalmente, y en horas de la madrugada del jueves, la ley obtuvo su aprobación.