Tipo de cambio, reducción de costos e inserción internacional, las claves para ganar competitividad

Diferentes actores de la economía pusieron la lupa en el dólar, la política monetaria del BCU y la llegada a nuevos mercados.

Para el sector empresarial, la pérdida de competitividad es uno de los mayores obstáculos de la economía uruguaya.

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La pérdida de la competitividad es uno de los principales factores que desvela a empresarios y diferentes actores de la economía en Uruguay, que cuestionan centralmente al atraso cambiario como factor, al tiempo que insisten en la necesidad de reducir costos logísticos y mejorar la inserción a nivel internacional.

El economista del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), Adrián Fernández, consideró que “es en el tipo de cambio que las empresas y los sectores económicos uruguayos están teniendo las mayores dificultades en términos de competitividad”, al hacer un diagnóstico sobre la coyuntura en diálogo con Ámbito.com.

Para Fernández, “la importante revaluación del peso, de casi 15% frente al dólar en dos años, mientras la inflación acumula 16% en el mismo lapso”, representa “un serio problema, especialmente para las competidoras de importados y las exportadoras que no son de commodities”

Según un análisis de largo plazo del Cinve, lo relevante para la tendencia de la competitividad de Uruguay es la relación de precios con Estados Unidos, donde “la pérdida no ha sido tan grande por el crecimiento de la inflación internacional”. “Esta comparación está indicando un retraso del tipo de cambio cercano a 25%”, analizó el experto, en línea con otras estimaciones.

En tal sentido, indicó que “la política monetaria que aplica el Banco Central del Uruguay (BCU) tiene una incidencia directa en este comportamiento del dólar”. Si bien admitió que no es el único factor, lo calificó como el principal.

A la par, el economista se refirió al retraso considerable con la región, del orden del 60%, principalmente por la diferencia cambiaria con Argentina.

“Es independiente de la política uruguaya y tiene su génesis en problemas en los precios y los mercados cambiarios de Argentina”, observó, al tiempo que destacó que “no puede ser una guía para la política monetaria o cambiaria de Uruguay”, sino que el país debe “esperar a las medidas” que tome el gobierno argentino en los próximos meses.

Los exportadores "pagan por la pérdida de competitividad"

Algo similar remarcó el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Facundo Márquez, quien en declaraciones a este medio aseguró: “No sé hasta cuando el gobierno va a querer seguir apretando el tipo de cambio, porque los únicos que estamos pagando esta pérdida de competitividad somos los exportadores”.

Sobre este punto, Márquez valoró la baja en la tasa de interés del BCU, aunque consideró que el recorte de 50 puntos básicos era “el mínimo” esperado por el sector. Al cuestionar la política monetaria contractiva, señaló que “el argumento es bajar la inflación” y consideró que para lograr eso “debe venir acompañada de reformas de mediano y largo plazo”.

Al respecto, precisó que “lo indexada que está la economía es parte del problema de déficit que tiene Uruguay” y profundizó: “Los costos en general que tenemos en el país hacen que haya poca competencia. También está el tamaño del mercado, las tasas y los permisos para la importación de determinados productos, que afectan costos de producción”.

Puerto de Montevideo, Uruguay.

La situación en los puertos del Uruguay

Por su parte, el presidente de la UEU afirmó que un estudio de la entidad demostró que los costos del Puerto de Montevideo “nos dan tres veces y medio más caro que puertos que compiten con nosotros”, tales los casos de Chile y Brasil. Por eso, insistió en impulsar el proyecto para crear una unidad reguladora en los puertos para controlar los costos.

En la misma línea se pronunció sobre la decisión de la empresa Katoen Natie, que intentó aumentar un 24% las tarifas en la Terminal Cuenca del Plata (TCP). “Cuando lo anunciaron saltaron todas las alarmas, porque nos venimos reuniendo todos los actores clave del puerto para ver cómo bajamos las tarifas y ser más competitivos”, añadió.

La necesidad de mayor inserción internacional

Además, Márquez llamó a crear “un grupo de trabajo para buscar una estrategia de inserción internacional clara como política de Estado”, que incluya diferentes sectores de la economía y que sea multipartidario. Y pidió mantener presencia en el Mercosur, pero mirar también hacia otros mercados.

“Uruguay no ha logrado hacer ningún tipo de acuerdo, más allá de puntuales accesos para determinados productos que son buenos, pero nosotros pensamos en acuerdo más integrales. Como el que intentó con China, con Estados Unidos y el Transpacífico. Son muy buenos acuerdos, pero hay que trabajar para que sean realidad”, expresó.

De todas maneras, descartó que pregone un alejamiento del Mercosur. “Para nosotros es muy importante, porque cerca de 3.500 millones de dólares del total de las exportaciones de bienes van hacia Brasil y Argentina”, graficó.

No todo es atraso cambiario

Fernández, en tanto, destacó que “Uruguay, junto con Chile, muestra un ambiente muy favorable, en la comparación regional, para la inversión y, en general, para el desarrollo de las actividades económicas”, algo que asoció a “la estabilidad macroeconómica, pero más ampliamente por el respeto a los contratos y un régimen tributario orientado a la expansión de la producción”.

Entre los aspectos que se pueden mejorar para ganar en términos de competitividad, el economista del Cinve habló de “aumentar la productividad de los factores (trabajo y capital) y la productividad total (la eficiencia con la cual trabajo y capital son utilizados), con políticas públicas de largo plazo”.

A su vez, puso el foco en los cambios de productividad que impulsan la innovación y el cambio tecnológico, “un ámbito donde podrían lograrse importantes avances con repercusiones en la productividad, pero que requieren reformas en algunos casos controversiales”, analizó.