El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, centró su mensaje en señales de estabilidad económica, pero también en su mirada respecto a la inserción internacional del país, incluso más allá de la región, aunque sin llegar a realizar anuncios concretos.
Yamandú Orsi promete generar confianza en política exterior "más allá del signo ideológico"
El candidato del Frente Amplio abordó los desafíos que enfrenta el país en materia de inserción internacional.
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En uno de los almuerzos de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) más concurridos a nivel empresarial de los que se viene dando en esta campaña política de cara a las elecciones 2024, el candidato presentó algunas ideas sobre la situación regional y mundial, así como de los desafíos de la actualidad para Uruguay.
Acompañado por el ministro de Economía ante un eventual gobierno de la coalición de izquierda, Gabriel Oddone; la candidata a vicepresidenta Carolina Cosse; y el senador y jefe de campaña, Alejandro Sánchez entre otros, Orsi definió la situación actual del mundo como de “debilitamiento en organismos multilaterales, descreimiento de la globalización y la regionalización cuestionada”, donde afirmó incluso que el Mercosur “no escapa de eso, no hay que desconocer el mundo de la geopolítica”.
Apertura comercial e inserción internacional
En línea de propuestas, el candidato dijo que “Uruguay tiene que abrirse al mundo, no tenemos otra chance como país pequeño y para eso hay que avanzar en las negociaciones con China”.
Y sumó: “Hay que hacer más viable y potente el Mercosur. No debemos encerrarnos en una sola opción. Debemos analizar y adaptarnos a la volatilidad que el mundo hoy nos presenta con clara y firme vocación democrática, opuesta y rechazando fuertemente toda opción de violencia y terrorismo, esté donde esté”.
“En este marco, Uruguay tiene ofrecimientos como país exportador de bienes primarios”, señaló, refiriéndose a la posibilidad de avanzar en la ruta de la seda propuesta por China e incluso en acercarse a los países denominados como Brics. También puso en agenda la posibilidad de un acuerdo a concretar entre la Unión Europea y el Mercosur o con la zona del Pacífico.
Orsi propuso además un acuerdo nacional con otros sectores sobre política exterior, partiendo de que no debe resumirse únicamente a la agenda comercial, incorporando algunas definiciones políticas como “Uruguay puede ser y debería fortalecer su rol de legitimador de diálogos, de integración en la región” y que “el vínculo más fuerte “tiene que ser con nuestros vecinos”.
Otro eje de propuestas sobre comercio internacional giró sobre fortalecer el funcionamiento de la institución Uruguay XXI en relación con el sector privado a través de la ciencia, tecnología y la innovación. “Hay que tener claro que ninguna transformación es posible sin más inversión y sin más exportación”, sostuvo.
Orsi definió al mundo actual como “volátil, incierto, complejo, ambiguo, impredecible y rápido” manifestando su preocupación por la aparición de “formas de nacionalismos que nos sorprenden”, como “el mesianismo, los populismos, los fanatismos religiosos y el ultranacionalismo”.
El papel de la diplomacia presidencial
“Soy consciente del peso que tiene la diplomacia presidencial y tendré el compromiso de llegar a la presidencia de estar inmerso en la política exterior de nuestro país. Como Presidente de la República tendré una especial atención a la construcción de las confianzas más allá del signo ideológico de los gobiernos”, destacó Orsi en lo que tal vez fue la definición conceptualmente más potente de su discurso.
“La clave en Uruguay ha sido y tiene que seguir siendo crecer, avanzar, y a la vez que se avanza y se crece, desde el punto de vista material, fortalecer las estrategias de cohesión social que nos han caracterizado a lo largo de nuestra historia”, definió el candidato.
Los problemas locales
Trasladándose a la agenda local dentro de generalidades, el candidato frenteamplista mencionó como prioritarios a resolver los temas de infancia y adolescencia, problemas en la productividad, además de narcotráfico, crimen organizado, delincuencia y violencia en la sociedad.
Por eso, llamó a hacer “un pacto” en materia educativa: “No me planteo la gran reforma educativa, simplemente en qué cuatro o cinco cosas el país y los educadores están de acuerdo para avanzar en ese sentido”.
“Como quiero ser presidente de este barco de 3 millones y medio de tripulantes, debo tener claro el rumbo y agarrar fuerte el timón de estas aguas embravecidas”, concluyó Orsi.
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