Habrá que hablar menos y nada más

Parece el cuento de nunca acabar. Ahora el centro de atención es San Lorenzo, no Boca. El diario «As» de España hasta se atreve a adelantar un resultado: 1 a 1. Mientras que Daniel Grinbank dice, muy suelto de cuerpo -entre otras conjeturas-, que «San Lorenzo nos debe un favorcito...; les recuerdo el gol de Mazzoni (a Gimnasia)», cuando salió campeón ganándole a Rosario en la última fecha.

En los dos casos es como decir que el partido está arreglado, y esa pregunta (con ingenuidad o no) los periodistas se la transfieren a los protagonistas. ¿Qué quieren que contesten los jugadores o los directivos de San Lorenzo?: quédense tranquilos muchachos, vamos a ir a menos. San Lorenzo tiene la obligación de poner el mejor equipo que tenga y la obligación de ganar. Para eso les pagan sueldos, primas y premios.

Nadie habla de que -como antes-Boca sigue con la obligación de ganar. Si hilamos fino, surge otra pregunta: ¿o Independiente también le hizo llegar un suculento sobre a Rosario Central para que le gane a Boca? Si es así, y el dinero (si es que lo hay, cosa que nos permitimos dudar) tiene los efectos que dicen, ganarán San Lorenzo y Rosario Central, ¿o no? Es decir, se neutralizarían los dos candidatos y saldrá campeón Independiente.

Tal vez, lo que puede ser real es que San Lorenzo pueda volver con alguna cuota mayor de cansancio por el trajín obligado de partido y viaje o algún jugador lesionado de Medellín. A la hora de conjeturar, habrá que señalar --además-que San Lorenzo necesita también sumar puntos para encontrar un lugar en la Libertadores de 2004. Como dijo Saja: «Nosotros no jugábamos cuando San Lorenzo salió campeón en el '95...». Y es cierto.

Esto es consecuencia de que Boca no pudo resolver el pleito con Independiente el domingo pasado. Estuvo cerca del triunfo, pero se le escapó. Aunque si hubiese ganado, seguramente hoy estaríamos hablando de lo mismo.