Clave: venden 30% más barato

Los precios de los artículos de primeras marcas en los supermercadoschinos son hasta 30% más baratos que en otros comercios. Según datos que recogió en los últimos días el Centro de Educación al Consumidor (CEC) en Capital Federal y Gran Buenos Aires, todos los productos comparables tienen un valor igual o menor en los locales de propiedad de residentes asiáticos, y además ofrecen marcas todavía más baratas.

Susana Andrada, presidenta del CEC, dijo a este diario que hasta ahora en la asociación no se hacía una categorización de «origen» de los dueños de los supermercados, porque no parecía determinante en la relación con los consumidores. Pero ante los incidentes ocurridos con el gremio de los camioneros y el perjuicio que acarrea para los comerciantes chinos, revisaron las planillas y notaron que la brecha de valores es muy importante en comparación con otros almacenes y supermercados.

En los productos donde la diferencia es menor, se encuentra cercana a 6%. En el otro extremo, llega a venderse el mismo producto de la misma marca, peso y presentación con diferencias de 30%. Un caso es el de fideos de primera marca (por 500 gramos), que se compran 29% más baratos en los mercados chinos. O el queso sardo, que venden a $ 20 el kilo contra $ 27 que se paga en una de las grandes cadenas.

Modalidad

Para Andrada, la diferencia de valores de venta se debe principalmente a que la estructura operativa de los diferentes comercios es muy distinta. «Quien compró en un mercado chino sabe que trabaja la familia entera de los dueños durante todo el día sin descanso, que muchas veces vivenen una habitación detrás del comercioy que tienen muy pocos empleados extras», señaló.

Las asociaciones de consumidores aseguran que al menos 30% de la población compra en supermercados chinos. Osvaldo Riopedre, de Adecua, dijo que el porcentaje llegaría a 40% según las encuestas que realiza la entidad. «Hay que tener en cuenta que los locales de chinos están en casi todos los barrios y son usados para las compras pequeñas de todos los días», dijo.

Riopedre agregó que desde que comenzó el conflicto con el sindicato de camioneros hay un importante faltante de mercadería, principalmente en bebidas y lácteos. Esto hace que se repongan segundas marcas que pueden ser más baratas, pero ya no son comparables.

«El ataque de Hugo Moyano contra los chinos no sólo es de una discriminación explícita nunca vista, sino que además viola la libertad de elección de los consumidores. Si más de 30% de la población compra en esos locales porque ahorra dinero, no puede dejar de abastecerse a un canal induciendo la compra en uno diferente donde sí los camioneros quieren entregar la mercadería», comentó Andrada.

Una posibilidad negativa de la que ya se habla en el sector es la de acceder a circuitos clandestinos de distribución de artículos que además provocarán un alza en los costos y, por lo tanto, en los precios.

Riopedre agregó que a pesar de que se suele escuchar que existen irregularidades en los supermercados chinos en las operaciones cotidianas con los consumidores (como la negativa de entregar factura o ticket, o la imposición de pagar en efectivo), nunca se registraron denuncias en Adecua contra un comercio de esas características. En la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, las quejas contra estos comercios tampoco son habituales.