Acto K: resistencia o receta de pureza

Daniel Scioli junto a su ministro de Producción, Cristian Breitestein, recibieron a empresarios y viajarán el fin de semana a la feria automotriz de Fráncfort para promover acuerdos. Va Karina Rabolini.

El eslogan "irrevesible" que La Cámpora eligió para bautizar la cumbre que hará el fin de semana en la cancha de Argentinos Juniors sembró el precepto de que el espacio híper K, los "soldados" de Cristina de Kirchner, harán un despliegue de músculo político con un mensaje lineal: no sólo la capacidad de movilización y despliegue presente sino una especie de anticipo, a futuro, de perdurabilidad en eso que los dos caciques mayores del bloque juvenil, Andrés "Cuervo" Larroque y Eduardo "Wado" de Pedro exponen cuando hablan de la etapa que empieza en 2015.

No refiere, claro, al tiempo que arranca en enero sino que comienza cuando caduque el mandato de la Presidente el 11 de diciembre de 2015. En ese marco, el acto de La Cámpora y su concepto de que es "irreversible" que el "cambio" sea "el nombre del futuro", supone una prueba de pureza, un ejercicio de encuentro de los propios-propios, los puros, aquellos que seguirán -en su imaginario- siendo kirchneristas y venerando a Cristina de Kirchner cuando haya otro jefe, otro presidente, cuando despunte otro ismo, dentro o fuera del PJ, enemigo acérrimo o contunidad con cambio del kirchnerismo.

Ante esa interpretación del acto de La Cámpora, al que están invitadas las tribus de Unidos y Organizados (UyO). irrumpió la hipótesis de que Daniel Scioli, el gobernador-candidato, sería invitado a la juntada. Lo mismo ocurrió la semana pasada cuando se montó el plenario militante en La Plata al que Scioli no fue por una razón básica: no lo invitaron. Luego viajó a Punta Alta a un show del PJ espinosista. Ahora puede ocurrir algo parecido: el fin de semana, quizá el domingo -quizá antes- el gobernador viaje a Alemania con la feria automotriz de Fráncfort.

La idea de una invitación a Scioli debería, de mínima, ir en linea con una convocatoria a todos los demás candidatos sino parecería que La Cámpora ya jugó su carta al darle más protagonismo al bonaerense, algo que por ahora parece prematuro. Otros K, como Horacio González, de Carta Abierta, se mostró con Alberto Pérez, el operador sciolista.