AEA, entre el Bicentenario y las presiones oficiales

Luis Pagani

La Asociación Empresaria Argentina (AEA) utilizó el festejo del Bicentenario para reiterar su conocida postura sobre la necesidad de respetar la propiedad privada y la seguridad jurídica como condición para el crecimiento y la inversión.

Luego de mencionar a la actual coyuntura como «una gran oportunidad para dar un salto en el desarrollo económico y social del país», la entidad afirma que para eso hará falta «un marco institucional republicano sólido, seguridad jurídica, previsibilidad y el pleno respeto a la actividad privada».

El párrafo siguiente del comunicado distribuido el viernes da cuenta de manera elíptica del difícil momento que está atravesando esa agrupación de los principales empresarios del país, ante las redobladas presiones que se ejercen desde algunos sectores del Gobierno para desbaratarla: «Los empresarios tenemos la responsabilidad de expresar nuestras genuinas convicciones en tal sentido, como un aporte sincero al proyecto común, que deberá integrarse con las perspectivas de los diversos sectores. Esto requiere un marco de respeto y confianza mutua en todos los ámbitos de la vida nacional».

Tal como publicó este diario, hubo al menos cuatro empresas que en las últimas semanas abandonaron el seno de AEA, que tiene como una de sus figuras clave al CEO del grupo Clarín, Héctor Magnetto (de ahí las presiones oficiales). Fueron TBA del empresario cercano al Gobierno Claudio Cirigliano, la española Gas Natural BAN (que tiene como socio local al dueño de laboratorios Hugo Sigman), las brasileñas Loma Negra y Petrobras.

Varias empresas consultadas por este diario admitieron haber recibido llamados «sugiriendo» la conveniencia de dejar la agrupación, a lo que algunos se negaron. Otros, como es el caso de una empresa de servicios públicos, admitieron que el costo económico (unos $ 7.000 mensuales) pero también el político de pertenecer a AEA los había hecho pensar en dejarla hace varios meses. «Pero ahora no podemos irnos: la gente y nuestros colegas pensarían que cedimos a las presiones, y tampoco queremos eso», dijo un alto ejecutivo de esa «utility».

En la actualidad, AEA es presidida por Jaime Campos, un profesional que los popes empresarios como Magnetto, Luis Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), etc. designaron para que oficiara de vocero. No contaban, sin embargo, con que los comunicados que emite con su firma provocaran las iras oficiales al punto de trabajar en firme para esmerilar su base de asociados.