Alquileres sin acuerdo y con tres dictámenes

dudas. Cecilia Moreau generó desconfianzas por el tratamiento de la ley

En un final cantado, el oficialismo blindó ayer los principales ejes de la polémica ley de alquileres en la comisión de Legislación General de Diputados, que comanda la legisladora kirchnerista Cecilia Moreau, y quien quedó en el medio de la desconfianza por la falta de acuerdos tras semanas de discusión.

La finalidad de los encuentros fue modificar la ley que votaron macristas, kirchneristas y sectores del centro. En un principio, las intenciones de volver al plazo mínimo de contratos de tres a dos años, y un nuevo mecanismo de actualización -no el anual-, quedó en manos de Juntos por el Cambio, que presentó un dictamen en ese sentido, pero en minoría.

Por su parte, el Frente de Todos logró un despacho de mayoría y, si bien blinda los ejes centrales de la actual normativa, agregó algunos beneficios para monotributistas e incentivos a la construcción de viviendas, y construcción de viviendas destinadas al alquiler.

Otro punto pasa por la ampliación de las ofertas de seguro de caución, una bancarización obligatoria y el registro de parte de los martilleros de los inmuebles ante la AFIP.

Con respecto a las cuestiones tributarias, y en medio de las dudas que generó la organización del debate, en algunos despachos se pensaba anoche sobre la derivación del tema a las comisiones correspondientes. Es decir, demorar aún más el tema, pese a que no correspondía a Moreau el aval a incorporar cuestiones impositivas.

Ayer, la secretaria de la comisión, Karina Banfi, expresó: “Algunos hablan de poner topes y límites al mercado. Ese mercado que algunos dicen combatir puede ser un propietario jubilado que ahorró toda su vida, que es de clase media, que se compró un departamento y lo pone en alquiler”, agregó la legisladora opositora.

En tanto, el Interbloque Federal también presentó su despacho que fue respaldado por los diputados rionegrinos de Juntos Somos Río Negro, en el que también impulsa reducir de tres a dos años los plazos de los contratos e incluye beneficios fiscales para los propietarios.