27 de noviembre 2023 - 00:00

Arroz: advierten problemas en la cadena de abastecimiento

La falta de insumos para el fraccionamiento condiciona la entrega del producto en los supermercados.

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El aumento de precio en los productos de la canasta básica es uno de los principales problemas de los argentinos. Los distintos programas que se implementaron con la idea de contener la inflación en alimentos fracasaron sistemáticamente y sólo complicaron un escenario que en las próximas semanas -con la liberación de precios que se estima ocurrirá- sin dudas agravará la realidad cotidiana.

En el caso del arroz la cadena comercial muestra algunos síntomas de ahorcamiento, con góndolas poco abastecidas y una producción sobrante en el sector primario. Esta misma situación se puede trasladar tranquilamente a cualquier otro producto del supermercado que requiere de insumos importados para llegar al consumidor.

Pierden todos, porque de octubre de 2022 a octubre de 2023 el arroz aumentó en torno al 280%, muy por encima de la inflación y aún así no se consigue variedad ni stock abundante en las góndolas. Pierden los industriales y también los consumidores porque se vende poco y a valores elevados en función de la ley de oferta y demanda.

Como sucede cada año, los productores entregaron lo necesario para saldar sus deudas y contar con el dinero suficiente para encarar la actual campaña y por supuesto quienes tienen mercadería se cubren con stock, porque es lo único que les garantizará seguir en el circuito comercial pase lo que pase con las medidas económicas que se vayan a implementar. Es, en términos prácticos, el modo argentino para subsistir en una economía de supervivencia.

Mas allá de las acusaciones cruzadas entre comercios, industriales y arroceros, nunca hay que perder de vista que el mejor negocio siempre es comercializar la mayor cantidad y al mejor precio, a menos que existan distorsiones en el mercado que castiguen a un eslabón en particular.

Existen algunas realidades que vale la pena mencionar: en la Argentina hay cada vez menos productores arroceros y los que quedaron en pie sufrieron la sequía de las últimas campañas. Mas allá de eso, hay stocks como para abastecer sin problemas los 6 kilos por habitante que se consumen por año en el país.

En diálogo con Ámbito, Jorge Paoloni, productor e industrial arrocero, detalló que en la provincia de Entre Ríos (principal región productiva) hay arroz disponible en cantidad, sin embargo explicó que “los molinos no consiguen poliestireno que es el insumo para las bolsas con las que se realiza el fraccionamiento. Las empresas que lo venden aseguran que no les autorizan las “SIRA” para importar. Todo esto complica el fraccionado y la distribución”.

LA CAMPAÑA ARROCERA EN 2024

Si bien la campaña comenzó con falta de agua en los suelos, ya se pudo avanzar con el 80% de la siembra de arroz en Entre Ríos y el saldo se podría sembrar en las próximas semanas, cuando se normalicen las lluvias que llegaron en exceso durante el mes de noviembre.

Con este panorama, se prevé que el año próximo se estabilizaría la producción de arroz, con lo cual no sólo se abastecería con creces el mercado interno sino que también se podría avanzar con la exportación.

En este sentido, el tipo de cambio que se fije será clave para esta actividad. Al ser consultado Paoloni sobre este punto, explicó a Ámbito que “hasta ahora la brecha era enorme entre el dólar con el que nos pagan y con el que compramos los insumos. El arroz necesita que el tipo de cambio sea el mismo para las dos operaciones”.

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