Buró del PJ, último show para cerrar etapa difusa

Fernando Espinoza, Julián Domínguez

Temprano, con los nombres en veremos, el cacicazgo del PJ bonaerense se juntará para tratar de darle el toque final a un año cruzado por la derrota y el riesgo de acefalía. Tras los traspié en las urnas el 18 de agosto y el 27 de octubre, la comandancia del peronismo de Buenos Aires se citó en la Municipalidad de La Matanza para la última rosca de 2013: designar a las autoridades del Congreso partidario que, un rato más tarde, sobre el mediodía, sesionará en la universidad matancera.

El póker peronista tenía, hasta ayer, medias certezas que las horas -y ciertas parrafadas- se encargaron de poner en duda. En noviembre, cuando se armaron las boletas para la interna de autoridades del PJ, se deslizó que Martín Insaurralde sería el presidente del Congreso. Pero sumó varias objeciones.

Las declaraciones del intendente con licencia de Lomas de Zamora, ayer, planteándose como candidato a gobernador para 2015 no ayudó. Si había reservas previas, su prematuro anuncio de pelear la sucesión de Daniel Scioli, no colaboró.

El extraño "timming" del lomense se convirtió rápidamente en un problema adicional y lo que parecía un desembarco inevitable ayer quedó en duda. Alimentó, además, el rechazo de dirigentes y sectores que prefieren que la jefatura del Congreso quede en otras manos. Uno de los nombres que sonó con más insistencia fue el de Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, quien sigilosamente avisó que aceptaría en la medida que su nombre sea prenda del consenso general.

En paralelo, Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y presidente del PJ bonaerense, sugirió en su momento el nombre del secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, que es congresal matancero. La idea fue mirada con desconfianza por los intendentes que recuerdan mal la experiencia de tener a un sindicalista -Hugo Moyano- en un cargo de peso dentro de la estructura partidaria. Hoy, posnavideños, buscarán la solución.