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Contrapicardía: Massa explora variable Lavagna contra Macri
Massismo sueña con armado para elección de legisladores porteños. ¿Despegue o emboscada?

Sergio Massa, Roberto Lavagna, Mauricio Macri
La carta dorada de esa estrategia es Roberto Lavagna, exministro de Néstor Kirchner y de buen diálogo con el alcalde de Tigre, que en junio desistió de ser candidato a senador por la Capital luego de una sinuosa negociación entre el PJ anti-K y el macrismo.
Lavagna zigzagueó al amparo del "grupo Córdoba" que supo reunir José Manuel de la Sota y del que participaron Hugo Moyano y Francisco de Narváez, conversó con el PRO y convivió unos días con Gerónimo "Momo" Venegas antes de bajar, con la excusa de que le habían infiltrado el partido Gente en Acción de Alejandro Biondini, una candidatura que hacía un mes estaba, en su cabeza, desactivada.
En medio, el massismo hizo correr la hipótesis de convertirlo en uno de sus candidatos en la provincia de Buenos Aires, versión que refutó el economista. "No estoy en el padrón" especificó para negar que pueda inscribirse como postulante.
De aquel susurro, brotó la actual hipótesis: el massismo analiza hacer pie en la Capital a través de la inscripción de una lista propia en la elección de legisladores porteños, votación simultánea a la nacional del 27 de octubre, pero que saltea la escala de las Primarias del mes próximo.
La inscripción de candidatos para los 30 diputados de la Ciudad, a la pesca de butacas por el ex Concejo Deliberante, es el 12 de septiembre es decir un mes después de las PASO del 11 de agosto.
El plan porteño del massismo empezó a circular en paralelo a la ráfaga de declaraciones de dirigentes del PRO -ayer, lo hizo Macri al hablar de un "acuerdo con Sergio", (ver pág. 11)- destinadas a publicitarse como socios del Frente Renovador (FR), lo que en realidad se expresa en la presencia de candidatos macristas en las listas massistas: tres diputados nacionales, seis legisladores en lugares "entrables" y unos 50 candidatos -entre cabezas de lista, en los primeros lugares, primarias y adhesiones silvestres- en las boletas municipales del FR.
Exportar massismo
Germinal, la alternativa de plantar un massismo porteño contra el PRO sería la primera maniobra de expansión nacional del alcalde de Tigre y, en paralelo, una forma de sepultar la convivencia con Macri, además de una táctica para sacarse de encima el mote de opositor acérrimo que le contagia el porteño. Es la teoría del "despegue" aunque, en otra lectura, aparece como parte de una emboscada para darle un golpe a las expectativas futuras de Macri: dividir el caudal de votantes -las encuestas muestran que el macrismo y Lavagna comparten "universo" electoral- puede arrastrar al jefe de Gobierno a una derrota en su último refugio político, la Capital.
Enfrascado en la cuestión bonaerense, Massa congela a los que le soplan la aventura porteña con la excusa de no tener tiempo ni ganas de pergeñar jugadas más allá de las fronteras bonaerenses. "Si quiere pensar en 2015, además de la provincia tiene que poner un pie en otros distritos", advirtió un operador massista.
Hay, sin embargo, un dato crítico: se da por hecho la resistencia de Lavagna a bajar a la categoría de legislador porteño. "Imposible que Roberto acepte ser legislador" dicen dirigentes porteños que transitaron con él las horas de armado y cierre fallido. En otros búnkers, murmuran otro nombre: el de Graciela Ocaña.
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