Corte de boletas atemoriza a PRO

Los candidatos del PRO Sergio Bergman, Diego Santilli y Gabriela Michetti, ayer en una salida de campaña a un centro de jubilados en el barrio porteño de Parque Patricios.

La otra elección porteña ya comenzó a inquietar al macrismo, es decir, la de legisladores locales que se hará en octubre, un lote que Mauricio Macri buscará incrementar aunque cree tener pocas chances de llegar al quórum propio. El PRO está atento a cómo funcionen las PASO para definir quién encabezará la nómina, mientras ya se lanzó la puja por el reparto del resto de los renglones.

Es que una de las mayores preocupaciones del macrismo es el resultado que pueda tener, en octubre, la lista que lleve a Elisa Carrió como diputada nacional, quien también ahora debe esperar el resultado de la interna (ver nota aparte) para saber cómo terminará conformada finalmente. La inquietud en el PRO es tal en ese sentido que ayer la candidata a senadora Gabriela Michetti y el postulante a diputado nacional Sergio Bergman comenzaron una campaña más crítica con esa rival. Apuntaron a que el PRO "es un proyecto nacional" y que UNEN (la alianza que integra Carrió) sólo se reunió para las elecciones.

Michetti dijo que en las campañas se debe "ir a la gente con el mensaje propio y no armar las estrategias en función de los adversarios, si no te confundís", pero sostuvo que "no estamos preocupados por los demás, sino por lo nuestro".

"Tenemos un proyecto nacional y ésa es la diferencia más importante con UNEN. Creo que en realidad competimos con el Frente para la Victoria", explicó el rabino Bergman.

Como sea, el PRO quiere ver si en las elecciones primarias del 11 de agosto se produce un corte de boleta hacia Carrió, dentro de UNEN inclusive y de esa manera evaluará si es necesario contar con una figura conocida y atractiva para el votante en la tercera papeleta. Es que el 27 de octubre, si bien los porteños elegirán senadores, diputados nacionales y legisladores porteños, esa tercera categoría no compite en las primarias porque la Ciudad de Buenos Aires no tiene una ley que las imponga.

El macrismo cuenta con 26 legisladores porteños del total de 60, más dos aliados referentes a Patricia Bullrich, quien en la pasada elección fue aliada de Carrió, pero ahora se sumó al PRO, por eso las boletas llevan el sello Unión PRO.

De ese modo, el macrismo renueva 12 bancas, incluidas las de Bullrich que ocupan Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes. Si obtiene 12, de todas maneras no llega a la mayoría propia y seguirá con dificultades como hasta el momento cuando se trata de votar leyes que requieren dos tercios, 40 votos, como en el caso de sancionar un Código electoral o aprobar concesiones por más de cinco años.

De los 12 lugares con posibilidades de acceder a una banca, el macrismo ocuparía 7 con los actuales legisladores que están en condiciones de reelegir. Por ahora, la porción de peronistas que integran el PRO, grupo que en otros conforma Cristian Ritondo, busca retener 3 renglones en la lista de diputados locales, mientras que el radicalismo que anima Daniel "el Tano" Angelici peleará por otros tres, ya sea entre los que tiene a reelegir o nombres nuevos. Además, ya está asegurada la candidatura de Arenaza para renovar el mandato, lo cual va restando en el reparto, como también estaría disponible un renglón para el exlegislador Jorge Giorno, quien agregó su Partido de la Ciudad al PRO, y otro para el Partido Demócrata Progresista que lidera Oscar Moscariello.