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Cumbre en Caracas para primer regreso al exterior

Cristina de Kirchner regresará a las cumbres internacionales con el encuentro del Mercocur en Caracas el 17 de enero. José Mujica quiere un encuentro a solas, Horacio Cartes apura trámites.
Allí llegó el jueves pasado en el primer regreso oficial a los vuelos en el Tango 01 (ya había vuelto a utilizar helicópteros tras recibir el alta aérea) para pasar la Nochebuena con sus hijos y su nieto Iván. No se anunció regreso alguno a Buenos Aires hasta enero y de alguna manera sería ilógico que lo hiciera, ya que los armados de la agenda presidencial siguen siendo acompasados y sin apuro alguno.
La Presidente no habla al país desde el 10 de diciembre pasado, cuando celebró el 30 aniversario del regreso a la democracia con un acto en el Museo del Bicentenario, debajo de la Casa Rosada.
El regreso que se prepara para Cristina de Kirchner de todo ese escenario no tiene escenario local. Todo lo contrario: una semana después de su retorno desde El Calafate la espera una cumbre del Mercosur en Caracas con agenda de conflictos incluida. Después, invitaciones a Cuba y Marruecos. Por ahora la Presidente no está convencida de aterrizar en ese destino médico para presidentes y celebridades en que se ha convertido la isla de Fidel Castro. Resulta más que lógica la duda en alguien que salió de una operación y busca desandar, aunque lentamente, las recomendaciones de calma y reposo.
Con el Magreb no es lo mismo: tanto la Casa Rosada como Cancillería aprueban el paseo en febrero por el norte de África.
La cumbre de Caracas viene cargada, aunque más no sea de simbolismos, para un Mercosur que ha perdido total efectividad ya no sólo como agilizador de relaciones comerciales entre sus miembros, sino al menos en la solución concreta de conflictos. Para este Mercosur, ahora con Venezuela como miembro pleno, ya es imposible hablar del mercado común que bordaron Raúl Alfonsín y José Sarney, tras años de conflictos comerciales y desconfianzas con Brasil.
Ahora hay otros temas prioritarios a discutir en el Mercosur: con el ingreso de Venezuela ya tramitado, el bloque debe comenzar a elegir en las urnas, será desde 2015, a los diputados que integrarán el Parlamento del grupo. Eso traerá bancas y cargos que seducen a todos los miembros.
De eso quiere hablar José Mujica en Caracas con Cristina de Kirchner. El uruguayo ya le hizo saber al Gobierno argentino, con el que no se ve desde el lanzamiento en Buenos Aires del nuevo ferry que cruza a Montevideo, que quiere discutir a solas con Cristina sobre las trabas comerciales que el país le aplica a empresarios uruguayos en los últimos meses.
Ese encuentro con Cristina de Kirchner en Venezuela más que una estrategia de negociación es un llamado de alerta de Mujica que ya le prometió a operadores turísticos, transportistas y exportadores que tomaría la rienda de esos conflictos personalmente.
Entre los temas que hace meses se le acumulan al presidente está la prohibición del Gobierno argentino para que buques realicen transbordos en Uruguay.
El cepo y el freno a las importaciones también hace lo suyo con una baja de exportaciones uruguayas al país que está complicando la balanza uruguaya.
Para el paraguayo Horacio Cartes la cumbre de Caracas será el regreso final de su país a la normalidad. El Parlamento de Asunción votó hace 10 días la ratificación del protocolo de ingreso de Venezuela. Paraguay fue el último país en resistirse a esa incorporación, pero tras la asunción presidencial Cartes ordenó que se avanzara con esa votación después de 7 años de demora.
Sólo restan trámites formales en ese tema, que ya están en manos de Eladio Loizaga, canciller paraguayo. "Primero tiene que ser la promulgación de la ley, la entrada en vigencia, creo que se esperan cinco días después de su publicación oficial, y luego se hace el depósito del instrumento", confirmó esta semana el funcionario. A las corridas, pero todos esperan que el trámite este listo para el 17.
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