De la Sota ilusiona al FR con primaria

José Manuel de la Sota

José Manuel de la Sota comienza a emerger como una posible tabla de salvación para el Frente Renovador. Junto a Mauricio Macri, el diputado Sergio Massa es el único precandidato presidencial que, por ahora, no está en condiciones de montar una primaria abierta, simultánea y obligatoria en el peronismo paralelo, el colectivo que no responde ni a Cristina de Kirchner ni a Daniel Scioli.

Mañana el massismo recibirá en Tigre a una quincena de intendentes de Córdoba para participar de una cumbre de jefes comunales peronistas que responden a De la Sota. Este gobernador comenzó a coquetear con la posibilidad de medirse en una PASO 2015 ante el exintendente de Tigre, una respuesta a la virtual intervención del PJ Nacional que tuvo a Carlos Zannini como invitado sorpresa en el último encierro partidario.

Con FAU lanzado a una megaprimaria a cargo de Hermes Binner, Julio Cobos, Elisa Carrió y compañía, y con el FpV dispuesto a dirimir la sucesión de Cristina de Kirchner también en una primaria, tanto el massismo como el macrismo se exponen a quedar marginados del simulacro de elección presidencial que representan las primarias.

La semana pasada De la Sota confirmó que aspira a ser presidente de la Nación y no descartó participar de una eventual interna del Frente Renovador: "Existe la posibilidad de una primaria el año próximo con Massa", dijo. Pero para el tigrense esta visita a Córdoba, el segundo distrito con mayor cantidad de electores después de la provincia de Buenos Aires, tendrá como eje su encuentro con los intendentes de Unión por Córdoba. La reunión con los jefes municipales delasotistas será, en lo formal, para analizar "temas de seguridad y de educación", pero significará en lo político un paso más en el objetivo de acercar la propuesta nacional del Frente Renovador a intendentes del interior del país.

Dificultades

Las dificultades que tiene el liderazgo unipersonal del Frente Renovador para traccionar votos en una eventual primaria presidencial, contrastan con la variedad de pre-candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires del massismo. El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, a la legisladora provincial Mónica López, al radical Gustavo Posse y el jefe de bloque FR en Diputados, Darío Giustozzi, ya están lanzados para suceder a Daniel Scioli.

Este fin de semana, López estuvo de campaña en Bahía Blanca donde encabezó el lanzamiento de un Centro de Estudios regionales junto a concejales de la ciudad, legisladores provinciales y nacionales, ediles y dirigentes de toda la Sexta Sección Electoral. "Vengo con un mensaje de esperanza y un compromiso; estamos sumando en todas las ciudades de la provincia a buenas personas, que saben de sus cosas que son especialistas, que tienen ganas de aportar al crecimiento común. Porque no necesitamos genios ni iluminados para poner en marcha la provincia", aseguró la vicepresidenta del bloque del Frente Renovador en la Legislatura bonaerense.

De la Sota, por su parte, impulsa un incipiente armado bonaerense junto a la exdi- putada nacional Claudia Rucci, cercana a Gerónimo "Momo" Venegas.

Sin embargo, De la Sota señaló que no siente "una afinidad completa" por ninguno de los posibles precandidatos presidenciales, tales como Macri, Massa, Scioli o Julio Cobos o el senador Ernesto Sanz, estos dos últimos radicales.

"Si tuviera una afinidad completa con alguno lo pensaría en serio. Respeto a todos, porque ser presidente en la Argentina no es ningún premio. Es agarrar un balurdo que ni le cuento. Entonces, todos los que tengan voluntad de aportar para un país mejor merecen mi respeto, piensen como piensen", aseveró.

Con tono presidencialista, De la Sota sostuvo que "hay muchísimo que hacer en el país" y sostuvo que sueña "con una Argentina aliada estratégica de Brasil, parada en el nuevo mapa de la demanda mundial, siendo de las primeras productoras y proveedoras de alimentos, de biocombustibles y de minerales".

Subrayó que "la Argentina necesita un Gobierno de unión nacional los próximos cuatro años", en el que "va a haber que incluir a los excluidos de esta década".Respecto a la reunión que la semana pasada mantuvo con Scioli, apuntó que hablaron de "temas de gestión" y que con el mandatario kirchnerista tienen "una buena relación, pero con diferencias, que devienen del hecho de que Scioli es oficialista".