Los miedos y fobias de hoy con el humor de Los Sutottos

Dueños de una gran expresividad física y vocal, Gadiel Sztryk y Andrés Caminos logran la identificación del público con tópicos tan actuales como la violencia e inseguridad urbanas.

IMAGINARIO. La capacidad de fabulación de dos amigos que viven juntos genera episodios muy graciosos.

Luego de una década con el humor, Los Sutottos siguen conservando ese espíritu juvenil, tierno e inadaptado con el que enfrentan la realidad y otras imposiciones sociales.

"Inestable" tiene como tema central los miedos y las fobias: desde el pánico escénico, que hace que un actor pida interrumpir la función, a la demencial paranoia doméstica motivada por una mancha en la pared que amenaza con devorarlo todo. El repertorio de situaciones es variado pero responde a un origen común: el intento fallido de negociar con la muerte.

Dueños de una gran expresividad física y vocal, Gadiel Sztryk y Andrés Caminos sumergen al público en un circuito de pesadillas colectivas con las que es imposible no sentirse identificado, sobre todo en lo referido a tópicos tan actuales como la violencia y la inseguridad urbanas.

La capacidad de fabulación de estos personajes (dos amigos que comparten vivienda) genera episodios muy hilarantes: el de la casa invadida por un supuesto intruso; el hipotético anuncio de malas noticias cuando el teléfono "suena raro"; la hipocondría propia ("me siento pálido") o proyectada, sin filtros, en el otro ("creo que tenés un tumor").

Pavores

La retahíla de casos habla más de las mezquindades de la víctima que del fundamento de sus pavores. Como si la conducta del miedoso se alimentara, en el fondo, de su propio egoísmo, soberbia y violencia.

Sirva de ejemplo la escena de la fiesta, a la que en principio se niegan a ir ("no me voy a arriesgar a conocer gente que no conozca") y luego terminan agrediendo a los invitados ("no me acerco porque si no te voy a tener que saludar").

El espectáculo incluye también una graciosa parodia de discusión conyugal, el lado oscuro de las fotografías familiares, una oportuna burla a los esloganes optimistas y varias canciones de ingeniosa misantropía.