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Magistratura: kirchnerismo define parálisis electoral
El pasado viernes el senado Marcelo Fuentes, principal enlace de Balcarce 50 con los temas de la Magistratura, avisó que hasta los comicios se mantendrá la parálisis. Estas determinaciones no encuentran resistencia, ya que el oficialismo controla todas las comisiones del cuerpo colegiado. El objetivo de esta táctica no es otro que el de desgastar a Fera, una especie de delegado de la Corte Suprema según la óptica kirchnerista.
La determinación de Fuentes, habitualmente secundado por el diputado Carlos "Cuto" Moreno, genera ruidos internos entre los consejeros oficialistas. Un caso es el del representante del Poder Ejecutivo, Hernán Ordiales, quien ya se ha manifestado en reiteradas ocasiones sobre la necesidad de activar un régimen de subrogancias para cubrir la urgencia de las vacantes. De hecho, ya tendría un proyecto elaborado.
Ocurre que Ordiales, Moreno y Fuentes se comunican con distintos teléfonos del Ejecutivo. Mientras el primero suele mantener buen diálogo con el ministro Julio Alak, los segundos intercambian puntos de vista con el secretario de Legal y Técnica Carlos "Chino" Zannini y con el secretario de Justicia Julián Álvarez. Es entendible: desde hace dos años Álvarez añora el asiento de Ordiales como una meta para seguir con su cruzada contra los poderes "fácticos y oscurantistas".
El consejo es también una postal de la descoordinación del kirchnerismo en el mundo de los tribunales: mientras Zannini realiza llamados telefónicos con tono cordial a los ministros de la Corte para que apuren el fallo por la ley de medios, Fuentes y Moreno no sólo fustigan a Fera por considerarlo al servicio del máximo tribunal sino que insisten, en cuanto la ocasión lo permite, con la necesidad de crear un tribunal de constitucionalidad como instancia previa a la Corte. "Zaffaroni siempre estuvo a favor de esa idea", suele ser la muletilla más común.
El parate dejará dos asuntos álgidos para después de octubre. Por un lado la resolución del expediente que protagoniza el juez federal Daniel Rafecas por sus mensajes de texto con el abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe con opiniones y comentarios sobre la instrucción de la trama Ciccone, y por el otro el caso del camarista civil Diego López, que está denunciado por supuesto mal desempeño.
Los oficialistas se han endurecido respecto de Rafecas: luego de manejar la idea de una multa sobre su salario ahora sacan cálculos para un probable juicio político contra el juez, que está cada vez más activo en la causa que tramita en su juzgado y que involucra al jefe del Ejército, Gerardo Milani.
En paralelo continúan las especulaciones sobre la posibilidad de que el juez Alejandro Sánchez Freytes asuma la presidencia del consejo en 2014. Tal como ya ha contado este diario, es una posibilidad que atrae tanto a opositores como a oficialistas y que volverá a deparar conversaciones en los próximos días, cuando el juez de la lista Bordó (de estilo conservador pero que ha acompañado al kirchnerismo en algunas iniciativas) retorne de sus vacaciones en Europa.
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