Mayoría de legisladores, sin posibilidad de volver

• En Capital, más de un tercio de las bancas se quedó sin lista

Gabriela Michetti ayer, en una recorrida de campaña por el centro de la Ciudad, junto a los candidatos a legisladores porteños, Fernando de Andreis y Lidia Saya.

Las candidaturas a legisladores porteños para el 28 de junio, además de dejar una manifestación de heridos, han provocado que la mayoría de los diputados que terminan mandato en diciembre no tengan opción de ser reelectos. Esa situación podría mortificar a Mauricio Macri en los acuerdos para la votación de leyes de junio a diciembre, cuando se produce la renovación y especialmente a fin de año, en oportunidad de cerrar el ciclo.

En general, los diputados que se van -y en esta ocasión serían más de 20 de las 30 bancas que se renuevan- se alejan de los pactos que tradicionalmente se labran antes del ingreso al recinto. La sanción del Presupuesto es el caso clásico donde se ven esos acuerdos que se traducen luego en canje de votos para leyes o reparto de cargos, entre otras cuestiones que no dejan de lado asignaciones de partidas a petición de los opositores. En cambio, los que se van suelen presionar con proyectos de leyes particulares que muchas veces logran aprobación con el propósito, al fin, de reunir mayoría para las normas más trascendentes.

Macri, que había quedado con 26 bancas y adoptó una tras el borocotazo de la radical K Ivanna Centanaro, pareció comprender este año esa situación y lejos de vetar las reelecciones, como lo hizo en 2007, incorporó a cinco diputados en condiciones de ejercer otro mandato, en lugares con altas posibilidades de salir. Pero en total terminarán 11 diputados, mientras la expectativa en PRO es lograr 13 escaños, de acuerdo con los resultados de la votación de 2005 y con optimismo superar la marca para lograr el quorum propio de 31. Entre los que renuevan está Fernando de Andreis, en el primer puesto para legislador, quien debutó ayer en campaña junto a Gabriela Michetti.

En cambio, del kirchnerismo se irán 8 de las 11 bancas que retiene la bancada conducida por Diego Kravetz. Por cierto, diez ante el pase de Centanaro, quien finalmente, de su ex bloque K, es la única con posibilidades de ser reelecta (va de candidata en el renglón 13 en la lista de PRO), en un caso similar -pero a la inversa- al de Marcelo Meis (se fue de PRO y va de candidato con Carrió).  

Sin chances

En cambio, la interna que desató la candidatura de Carlos Heller a diputado nacional por el Frente para la Victoria dejó al resto de los legisladores sin chances: Juan Manuel Olmos (iba a ir en la lista de Jorge Telerman, pero éste no se presenta); Inés Urdapilleta, Alicia Bello, Sebastián Gramajo (se postula, pero en lugar poco probable con Heller); Cristian Asinelli (lo llevaba Ibarra, pero su socio Bonasso vetó al albertismo); Pablo Failde (ex arista que esperaba también lugar con Heller o Ibarra) y Silvia La Ruffa, quien si bien no puede ser reelecta competiría para diputada nacional, pero también se quedó sin lista.

En la Coalición Cívica, que tiene 6 bancas y renueva 4, sucedió algo similar cuando Elisa Carrió vetó las reelecciones y no permitió la postulación de Teresa de Anchorena, Facundo Di Filippo y Guillermo Smith, y al propio jefe de la bancada, Enrique Olivera -quien sonaba como primer legislador- lo incorporó como cuarto candidato a diputado nacional.

Otro caso significativo es el minibloque que apoyaba a Telerman, que desaparecerá al no tener lista los legisladores Alejandro Rabinovich y Fernando Cantero, mientras otra que no tuvo oportunidad de renovar es la socialista Verónica Gómez.