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Once: Schiavi denunció a juez por pruebas
"Es gravísimo que se hayan destruido, perdido y/o dejado de conservar, debido a que estas muestras eran de gran utilidad para la instrucción suplementaria y el debate oral", sostuvo el exfuncionario acerca de los "remanentes de sangre y orina" del operario. Luego de la tragedia, el 22 de febrero de 2012, le fueron practicados esos análisis a Córdoba y se constató que tenía 13 miligramos de alcohol por decilitro. Una contraprueba determinó luego que ese valor "equivalía a cero por estar debajo del umbral de sensibilidad del método empleado".
Según Schiavi, quedó un remanente de esas pruebas y sobre esa base pidió la realización de un nuevo examen. En su presentación advirtió que el Tribunal Federal 2, que estará a cargo del juicio oral, informó que los restos de sangre y orina habían sido destruidos. La denuncia del exfuncionario contra Bonadío quedó radicada ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
En la demanda se evalúa que con el nivel de alcohol en sangre detectado en la primera prueba, "a la hora que le fue extraída la muestra puede llegar a estimarse científicamente que de seguro el mencionado poseía una cantidad de alcohol significativamente mayor a la hora en que se produjo el choque del tren, y mayor aún a la hora en que tomó el servicio".
"Preservar tales muestras era un deber inexcusable de la instrucción judicial conducida por el juez Bonadío, no sólo para esclarecer debidamente el hecho, sino para respetar el derecho de defensa en juicio de las partes sometidas a proceso", agregó. Al juicio oral llegarán procesados Schiavi y el también exsecretario de Transporte Ricardo Jaime; el exsubsecretario de Transporte Ferroviario Antonio Luna, los extitulares de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Pedro Ochoa y Antonio Sícaro, los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, exdueños de la concesionaria Trenes de Buenos Aires, y el maquinista.
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