30 de julio 2013 - 00:00

Oposición se endurece en el Senado contra nuevos jueces

Ernesto Sanz, Carlos Kunkel
Ernesto Sanz, Carlos Kunkel
El radicalismo en el Senado esgrimirá una posición más dura respecto de los pliegos de jueces que el Gobierno giró al Congreso para su aprobación. Si bien en un principio el panorama indicaba que sólo la camarista María Laura Garrigós de Rébori y el fiscal Carlos Gonella no recibirían el acuerdo de la UCR, anoche ganaba puntos la idea de dejar en idéntica situación alrededor de 20 pliegos en el plenario que tendrá lugar mañana.

Si bien los números del oficialismo en la Cámara alta garantizan que los pliegos de jueces, fiscales y defensores oficiales sean aprobados es conocido, en el ámbito de los tribunales, que tienen mejor imagen aquellos promovidos que logran acuerdos mayoritarios y que incluyen a distintas fuerzas políticas del Senado, algo que contribuye a no generar sospechas cuando llega el momento de instruir causas sensibles para el poder.

Conversaciones e intercambios que por estas horas protagonizan los senadores Ernesto Sanz, Gerardo Morales y Mario Cimadevilla. Este último cuenta con cierto handicap adicional porque la denuncia que formuló en el fuero federal sobre designaciones irregulares en la Procuración General da letra a los argumentos de la UCR para explicar por qué un grupo de fiscales no recibe acuerdo del Senado. Cuestión que por estos días también tiene su correlato en la Corte Suprema de Justicia. El senador chubutense le ha dado a los ministros una ocasión inmejorable para vendettas y pases de factura por marchas incómodas y proclamas sobre cómo democratizar la Justicia.

La honda expansiva no se detendría sólo en los fiscales. Los aspirantes Daniel Morín y Luis García también podrían llegar al acuerdo con un margen escaso. El primero guarda una suerte de rivalidad con el senador Morales por la causa por las supuestas agresiones de la activista Milagros Sala, mientras que el segundo cosecha objeciones por su accionar en causas que investigaban delitos de lesa humanidad.

En tanto, en el kirchnerismo habrá un acompañamiento total aunque también se escuchen murmullos con evidente malestar, especialmente por el caso de Carlos Mahiques, juez de la Casación bonaerense y de estilo conservador. Otro detalle que enerva algunos ánimos: el hijo del juez, Juan Mahiques, es director de Relaciones Institucionales del think thank que organiza viajes de jueces a Miami para asistir a congresos sobre telecomunicaciones y cuyo principal sponsor es la empresa Cablevisión, propiedad del monopolio Clarín.

Las audiencias de los jueces que tuvieron lugar la semana pasada en la Comisión de Acuerdos dejaron jugosos intercambios y una realidad esperable: la oposición no tiene objeciones a la trayectoria judicial de Garrigós de Rébori, simplemente a su activismo en el grupo Justicia Legítima que anima la procuradora general Alejandra Gils Carbó y que la camarista preside.

Todos los pliegos recibieron el dictamen favorable en la instancia de comisión y se espera que ocurra lo mismo en el Senado ya que se descuentan escenarios de quórum desfavorable para el oficialismo.

De ser así, saldrá al ruedo el artículo de la nueva ley de cámaras de Casación, que indica que los integrantes de la Casación Penal ordinaria están facultados para subrogar en el plano federal donde existen tres vacantes y tiene lugar una subrogancia irregular a cargo del juez Luis María Cabral.

El diputado oficialista Carlos Kunkel ya impulsó una denuncia penal contra la mitad de los jueces de dicha instancia por haber prorrogado la suplencia de Cabral.

Durante el receso invernal esta nueva norma terminó con una medida cautelar adversa en el fuero Contencioso Administrativo y que llevó la firma del juez Enrique Lavie Pico luego de una denuncia del integrante del Consejo de la Magistratura Alejandro Fargosi . Ahora el oficialismo llevará el planteo a la Cámara.

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