Semana final para la agenda de leyes del Gobierno en el Congreso

Miguel Pichetto, Cristina de Kirchner y Julián Domínguez

El Senado terminará de despachar esta semana todos los temas que la Casa Rosada pidió al Congreso para antes de las elecciones. Después de que Diputados sancionó la semana pasada el Pesupuesto nacional 2016, la prórroga de la Ley de Emergencia Pública y de los impuestos que vencen el 31 de diciembre y el Senado hizo lo propio con la ratificación de la resolución antibuitres de la ONU, el plan satelital argentinos y los acuerdos a directores del BCRA y ascensos militares, toda la agenda legislativa del Congreso quedó en suspenso hasta después de las elecciones del 25 de octubre. Sólo una orden final de Cristina de Kirchner podría modificar ese status quo, pidiendo una nueva sesión para convertir en ley el Presupuesto 2016. Está claro que el próximo Gobierno estará atado de manos para modificar este proyecto de Presupuesto. La historia indica que una vez votado en Diputados es casi imposible dar vuelta el trámite legislativo y volver el proyecto a revisión en la Cámara baja. Mucho menos esta vez, cuando se espera que ningún bloque quede con mayoría absoluta tras las elecciones y, por lo tanto, las negociaciones sean más complicadas.

Para asegurar esa estrategia del kirchnerismo de forzar al nuevo Gobierno a aceptar el Presupuesto y las leyes que deje votadas la actual administración, Miguel Pichetto dará otro paso esta semana en el Senado.

Mañana está convocado un plenario de comisiones para debatir el proyecto de Presupuesto 2016, la prórroga de impuestos a los créditos y débitos bancarios, conocida como ley del cheque, el tributo adicional de emergencia sobre el precio del cigarrillo y la prórroga de la Emergencia Económica.

La Comisión de Presupuesto y Hacienda tiene previsto comenzar la discusión mañana con funcionarios del Ministerio de Economía y emitir el dictamen entre miércoles y jueves, tiempo más que récord si se toman en cuenta inclusive los Presupuestos más acelerados de la era Kirchner.

Con la sanción de Diputados y el dictamen del Senado será difícil que haya cambios al proyecto una vez que se conozca el nuevo presidente. El proyecto llegará al recinto después del 25 de octubre y allí se convertirá en ley.

Las discusiones en comisión serán en el Salón Azul del Congreso con Axel Kicillof y el equipo económico como invitados.

A Julián Domínguez le queda ahora terminar de sancionar en Diputados la ratificación de la resolución antibuitres de la ONU y el plan satelital que el Gobierno declaró de interés nacional.

El proyecto de Presupuesto 2016 diseñado por el Ejecutivo contempla un crecimiento de la economía del 3%, una inflación de 14,5%, un dólar promedio de $ 10,6 y destina un 60% de los recursos al gasto social.

Además establece que los gastos corrientes de capital ascenderán a $ 1.569.412.091.951.

En tanto, los gastos totales consolidados del sector público nacional sumarán una cifra proyectada de $ 1.705.076,6 millones, en tanto que al descontar el gasto por intereses de la deuda pública, el gasto primario representa el 24,57% del PIB.

En cuanto a los recursos, el Gobierno estima que la recaudación ascenderá a $ 1.420.072 millones con Ganancias, IVA, comercio exterior, impuesto al cheque y a las naftas a la cabeza, y si a ese monto se suman las contribuciones a la seguridad social, el monto global de los ingresos asciende a $ 1.941.420 millones.

El paquete de fin de año que el Senado dejará dictaminado y listo para la votación incluye la prórroga por dos años más de la Ley de Emergencia Económica en materia social, económica, administrativa, financiera y cambiaria sancionada originalmente en enero de 2002.

Más del 60% del Presupuesto nacional estará destinado al gasto social, incluyendo los dos aumentos por año que se deben otorgar a las jubilaciones por la Ley de Movilidad Jubilatoria; las Asignaciones Familiares y la Asignación Universal por Hijo.

El proyecto fija en $ 12.500 millones el pago de deudas previsionales reconocidas en sede judicial y administrativa como consecuencia de retroactivos originados en ajustes practicados en las prestaciones del Sistema Integrado Previsional Argentino.

Además, se aumentaron en $ 1.812 millones las partidas para las universidades, en $ 1.500 millones los fondos para el apoyo de carreras estratégicas y en $ 1.000 millones para los hospitales universitarios.