Un año con señales de recuperación

El año que termina se caracterizó por el paulatino recupero del nivel de actividad local, que había sido seriamente afectado por la pandemia del coronavirus.

En el caso de ALUAR, la demanda interna mostró señales de recuperación y, en la medida en que se pudo disponer de energía a precios sustentables, se está concluyendo la puesta en funcionamiento de algunas instalaciones que habían sido detenidas durante 2020, para retornar a la producción de aluminio a plena capacidad.

Dada la condición de commodity del aluminio, cuyo precio de referencia se determina en las bolsas de metales del mundo, es imprescindible mantener costos competitivos para poder participar en el mercado internacional. Uno de los costos de producción más relevantes es el de la energía eléctrica. Con ese foco, pero también con una mirada en la transformación de la matriz energética a fuentes renovables de energía limpia, venimos realizando grandes inversiones en la ampliación de nuestro parque eólico en la Patagonia.

En la actualidad el precio del aluminio oscila en torno de valores bastante menores a su promedio histórico debido a la caída en el nivel de actividad en Europa y EE.UU., afectado entre otros factores por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Los analistas de la industria estiman que ese contexto se mantendrá el próximo año.

La actividad fabril de FATE, por su parte, estuvo condicionada principalmente por el prolongado conflicto gremial que se extendió por casi medio año. Pese a las complejidades en la importación de insumos productivos y bienes de capital, y a la abrumadora presencia de neumáticos importados desde oriente a bajo precio, la compañía continúa sosteniendo su posición de liderazgo en el mercado interno.

Encaramos 2023 con la expectativa de que nuestro grupo industrial pueda consolidar su recuperación productiva plena, lo que tendrá un efecto positivo en la generación de empleo y divisas para el país. Para eso esperamos que se puedan ir normalizando algunas de las variables de la economía nacional que hoy generan incertidumbre sobre el futuro desempeño de las empresas. En particular ciertos temas adquieren un mayor protagonismo en el escenario complejo por el que atraviesa el país en estos meses. En ese sentido tanto ALUAR como FATE transitan la búsqueda de compromisos y soluciones a las restricciones para el pago de importaciones, que limitan la compra de insumos críticos para la producción. La inflación, con su volatilidad de precios asociada, afecta al consumo amenazando con generar condiciones recesivas en el mercado interno. También cabe mencionar algunas carencias en infraestructura, lo que sumado a una elevada carga impositiva local, encarece las operaciones provocando desventajas competitivas en la exportación. Confiamos en que en un futuro cercano se puedan encausar y progresivamente ir resolviendo estos temas de acuerdo con el mejor interés para la industria nacional.