Mauricio Macri se sumó ayer a la enmienda que sancionó el Congreso y, desde Mendoza, adonde voló para asistir a un acto oficial, expresó su conformidad a los legisladores. Dijo que siempre estuvo en contra de cualquier artilugio para la impunidad y que no es buena una ley de 2x1.
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"Quiero felicitar al Congreso por la celeridad con que comenzó a resolver el vacío legal que dejó esta desafortunada ley del 2x1, con la cual siempre estuve en contra, porque estoy en contra de cualquier herramienta a favor de la impunidad y más aún cuando se quiere aplicar para delitos de lesa humanidad", sostuvo el Presidente ayer por la tarde, antes de la sesión del Senado y en la previa de la multitudinaria marcha que se realizó en el centro porteño contra el fallo de la Corte.
Así, Macri apuntó a la gestión anterior, a los dirigentes que "han tenido roles protagónicos en los últimos años en el Congreso, en el Poder Ejecutivo, en los distintos gobiernos que precedieron y no hicieron nada" cuando la ley del 2x1 "se aprobó liderada por Zaffaroni" y con el "consenso de muchos de los que hoy se los escucha muy enojados con el 2x1".
Macri dijo que cree en la independencia de poderes y que fue la administración anterior la que incurrió "en la deformación de querer manejar todos los poderes".
Finalmente el Presidente dijo estar contento con la Corte Suprema que es "independiente, prestigiosa y decide según el criterio jurídico que se presenta" y que "no es claramente lo que piensa la expresidenta, que uno debería ordenarle a la Corte lo que tiene que hacer".
En una visita a la provincia de Mendoza, Macri ayer bailó una zamba, con el pañuelo blanco en la mano, con niños de la Escuela Albergue Peregrina Cantos, en la localidad de Bardas Blancas.
Otros funcionarios del Gobierno, como lo había hecho María Eugenia Vidal, el martes, rechazaron también ayer el fallo de la Corte para los condenados por delitos de lesa humanidad. Entre otros, Marcos Peña se pronunció el fin de semana rechazando la aplicación del 2x1.
Para el Gobierno, la decisión del máximo tribunal de Justicia generaba "efectos contraproducentes". Si bien los funcionarios no se refirieron específicamente al fallo en particular, apuntaron en contra de beneficios para los condenados y al manifestarse en contra de la medida judicial apuntaron a la "independencia" de los jueces con relación al Gobierno.
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