Gustavo Bernstein «La patria peregrina, apuntes de un viaje al continente del hombre blanco» (Bs.As., Emecé, 2001, 325 págs.)
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Escribir un diario de viaje ayuda, entre otras cosas, a no perder conexión con el lugar de origen. Y en este sentido, el itinerario descrito por Gustavo Bernstein pone de manifiesto toda la subjetividad de un porte-ño típico en plan de conocer el mundo. «La patria peregrina» reúne una serie de instantáneas de diversas ciudades y rincones de Estados Unidos, Europa e Israel, a veces relevadas con humor y otras con intención de abrir polémica. Es un libro que busca la complicidad del lector y que lo lleva a confrontar sus hábitos y costumbres con los de otras grandes urbes.
Por otro lado, las numerosas referencias a diversas celebridades argentinas (Charly García, Luis Spinetta, Antonio Gasalla y Diego Maradona, entre otros) dan cuenta también de un receptor connacional.
La mirada de Bernstein -guionista y director de «Sudacas» y autor del ensayo «Maradona, iconografía de la patria» (1997)es rápida y fugaz y sólo toma partido por aquello que lo sorprende. Lejos de analizar las particularidades de una civilización -tal como acostumbraban los antiguos viajeros-Bernstein viaja para «ver», por lo tanto se mueve en un mundo de imágenes y estímulos sensoriales muy al alcance de cualquier turista. Más urbano que aventurero el narrador ofrece la particularidad de no perder de vista nunca a sus afectos.
En su itinerario se cruza, de tanto en tanto, con algún familiar o un amigo que lo recibe, o bien, se dedica a evocar a aquellos que quedaron en Buenos Aires o que ya muertos sobreviven en su memoria.
Los fragmentos de este recorrido que el autor imagina en algún momento como la mejor sustitución de la cámara fotográfica describen en realidad la travesía afectiva y emocional que un joven argentino que abandona su lugar de origen para redescubrirlo finalmente en territorio extranjero.
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