Avatares de la TV

Algo de color en la anodina televisión de los mediodías: ayer volvió por «América» Mauro Viale con «Impacto a las 12», aunque todavía no haya dado con las Samanthas y Natalias del tercer milenio. Eso sí, hubo bochinche con jubilados enojados, notas de sexo tántrico, destape gay de famosos (tema heredado de las revistas, y que algunos programas de radio ayer trataron con grosería), el caso Awada y romances entre diputados. En el nuevo ciclo lo ayudan Marina Calabró, Guillermo Cherasny, Claudio Zin y Diego Suárez.

Julio Bocca debutó como actor en el último capítulo de «Tiempo final», pero sus condiciones para el drama distan de parecerse a las que tiene para la danza. Tal vez el contraste con la brillante Betiana Blum le haya jugado en contra, pero lo cierto es que el taxi boy que debió encarnar resultó inconsistente y sólo creíble por su trabajado físico. No sólo le tocaba interpretar a un «loser» inseguro de sus atributos sino que, al competir con otro taxi boy para evaluar la calidad del servicio, la madura soltera a cargo de Blum se quedó con la plata de ambos, luego de ponerlos a prueba en la cama.

La «granhermanización» de la TV tampoco se circunscribe a nuestras fronteras (en España, por caso, hasta filmaron una película sin que ellos supieran). La última aparición de todos los ex integrantes de «Gran hermano», ahora transformados en panelistas, conductores, actores y hasta tapas de revistas con el «destape gay», fue en el relanzamiento del programa de «Telefé» «Fugitivos». El ciclo que conduce Matías Martin no volvió a igualar las buenas mediciones del año pasado, logradas casi siempre gracias a las gemelas que se paseaban semidesnudas por las calles de la Ciudad. En busca de un reposicionamiento modificaron la dinámica y convocaron a famosos para cumplir las misiones. Y si ver a un anónimo tomándole el pelo a la gente para ganar plata resultaba tedioso, más denso fue volver a comprobar la falta de gracia de insulsos participantes, puestos a cantar y a engañar a la gente con cámaras ocultas. Dos de ellos hasta se subieron a una grúa para dedicar una serenata a Elisa Carrió, quien saludaba a la cámara desde su balcón. Nadie escapa a la campaña para octubre.

  En la línea de las reapariciones se anotó la locutora Karin Cohen, quien con su excesiva vocalización condujo hace tiempo por «América» el talk show «Sin vueltas» y que está reemplazando actualmente a la flamante madre Marcela Tinayre al frente de otro talk show, «Nominados», de «Azul Televisión». Cohen trata de imprimirle algo de ritmo al ciclo, mientras Tinayre se prepara para presentar mañana a su hijo Rocco Andre Gastaldi, desde la sala Auditorium del Sanatorio Otamendi Miroli. Aquellos que siguen el desopilante «Todo por dos pesos», donde la conductora de «Boluda total», Coti Nosiglia, tuvo un hijo, podrán pensar que «cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia» (o no).