Buenos actores animan una ingeniosa comedia

Héctor Díaz y Gloria Carrá

«¿Estás ahí?» de J. Daulte. Int.: G. Carrá y H. Díaz. Dir.: J. Daulte. Vest.: M. Polsky. Esc.: A. Leloutre. (Teatro Nacional Cervantes - Sala Orestes Caviglia.)

A partir de un ingenioso dispositivo teatral, Javier Daulte creó esta acelerada comedia que juega con sus propios trucos y artificios, incluyendo en sus contenidos una desencantada historia de amor.

La obra arranca en medio de situaciones muy descabelladas provocadas por Claudio, un joven revoltoso e invisible, que habita (obviamente sin que nadie lo sepa) el mismo departamento al que se muda una pareja en crisis. Ana y Francisco intentan recomponer su relación, pero los enredos provocados por la conducta adolescente de Claudio dificultan aún más las cosas. El conflicto principal emerge cuando por un accidente Ana pierde visibilidad ante Francisco y éste no tiene más remedio que bizquear dolorosamente cada vez que desea enfocarla. La pieza abunda en sorpresas que conviene no revelar aquí y requiere de los intérpretes, Gloria Carrá y Héctor Díaz, una comprometida labor actoral y gran ductilidad física. Hay puertas que se abren y cierran solas, objetos que salen disparados y pizarras que aparecen escritas por una mano invisible, pero es a fuerza de actuación que ambos logran darle carnadura al inefable Claudio, un personaje que carece de historia e identidad propia.

No es la primera vez que el autor de «Faros de color» y «Bésame mucho» recurre al juego actoral y a trucos insólitamente artesanales para sumergir al espectador en universos fantásticos que rozan la ciencia ficción, como lo hizo en «Gore» (una original comedia negra con extraterrestres). En este caso, el tema de la invisibilidad y la esforzada tarea de captar la evanescente figura del ser amado introduce, casi sin proponérselo, una agridulce mefáfora sobre las relaciones amorosas.

«¿Estás ahí?» fue estrenada en lengua inglesa en el Old Vic Theatre de Londres, con dirección del autor, por encargo del Festival Fronteras 02. En mayo de 2003 ese mismo montaje, concebido como una pieza de 30 minutos para un solo actor, fue presentado en el Blue Elephant Theatre de Londres. La presenteversión dura alrededor de una hora y oscila algo abruptamente entre el simpático «engaño» teatral y el drama amoroso.