La Bienal de Arte de Porto Alegre, como todas las bienales regionales, está destinada a tener un papel muy importante en los próximos circuitos internacionales. El eje Los Angeles-Nueva York-París-Londres-Berlín, de museos, galerías y centros internacionales, tiene una competencia muy seria con las cuarenta bienales que han surgido en el mundo: representan el arte de distintas regiones y según los curadores, los críticos de arte y directores de museos van a ser quienes reciban lo más importante de las producciones independientes de las áreas centrales.
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En manos de un excelente curador como Fabio de Magalhaes, las últimas dos Bienales de Porto Alegre -ésta es la tercera-, han instaurado un nuevo lugar de diálogo en una ciudad, que no es Buenos Aires, Rio de Janeiro ni San Pablo. El presidente de la Bienal Ivo Nesrala, un destacado cardiólogo e inteligente conocedor del mundo del arte, ha puesto en el mapa de América un nuevo lugar de encuentro y exhibición de artistas contemporáneos de casi toda la región latinoamericana, pese a que su nombre es Bienal del Mercosur.
En esta nueva edición, que acaba de inaugurarse y se presentará hasta el 16 de diciembre, la muestra ocupa 12 mil metros cuadrados en seis espacios de la ciudad, con la participación de más de 120 artistas de siete países: la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, y Perú como país invitado, después de Venezuela y Colombia en ediciones anteriores.
Los curadores son Pedro Querejazu (Bolivia), Justo Pastor Mellado (Chile), Ticio Escobar (Paraguay), Gustavo Buntinx (Perú), Angel Kalen-berg (Uruguay) y quien firma esta nota por la Argentina. Fabio Magalhaes es el curador general de la Bienal y Leonor Amarante la curadora adjunta. El sector más destacado dentro de la Bienal es la innovadora «Ciudad de los Containers», en el Parque Mauricio Sirotsky Sobrinho, y conforma una nueva «urbe» en las márgenes del río Guaíba. Sesenta y un containers, destinados habitualmente para transporte marítimo de cargas, pintados de blanco, han sido reunidos en bloques geométricos seriales, en los que se presentan obras de cuarenta y ocho artistas. Esta original idea surgió en Copenhague cuando fue la capital europea de la cultura en 1997. En esa oportunidad se expuso un total de 97 Containers, y Magalhaes fue el curador para Latinoamérica.
En el núcleo histórico de la Bienal se presentan dos grandes muestras del arte del siglo XX: Diego Rivera y Eduard Munch. La obra del mexicano Diego Rivera es un conjunto significativo de pinturas y grabados, y se muestra en el Museo de Arte de Rio Grande do Sul. El acervo de las cuarenta La del noruego Eduard Munch es una de las dos grandes muestras del arte del siglo XX (la otra es del muralista mexicano Diego Rivera) del núcleo histórico de la Bienal del Mercosur, recientemente inaugurada en Porto Alegre. y cuatro obras expuestas, cuyo tema es el retrato, comprende más de 50 años de la producción del gran maestro del muralismo mexicano.
Las treinta pinturas y grabados del artista noruego Eduard Munch (1863-1944) tienen la curaduría de Jens Olesen, un exitoso coleccionista paulista para quien el artista «retrata de modo ejemplar el drama existencial y sus paisajes revelan la luz nórdica, como sólo él sabe hacerlo». Para la muestra que incluye obras importantes de los últimos años de vida de Munch, Olsen seleccionó en Bergen pinturas que no habían sido vistas fuera de esa ciudad noruega, así como una serie de importantes grabados.
Pinturas, videos e instalaciones de siete artistas chinos contemporáneos (Fang Lijun, Gu Wenda, Liu Dahong, Qiu Zhijie, Shen Ziaotong, Wu Shanzhuan y Zhang Xiao-gang), integran la exposición «La China sin China», en la Usina del Gasómetro, construida en 1928.
La otra muestra especial es la del joven artista Tal R, nacido en 1967, en Israel, que actualmente vive y trabaja en Copenhague.
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