24 de octubre 2001 - 00:00

Sus fans siguen prefiriendo a la Soledad que agita ponchos

Soledad
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"Libre", el nuevo disco de Soledad, es el segundo intento que hacen sus productores por internacionalizar su carrera. Por eso, se incluyeron, en una mezcla no del todo cuidada, una canción de Alejandro Lerner -productor del disco junto a Fernando Isella-, la balada que da nombre al CD, popularizada hace años por Nino Bravo, el tema con cierto aire folklórico «Ayer te vi» de Víctor Heredia que ganó en Viña del Mar, un clásico centroamericano como «Obsesión», una composición del mexicano Juan Gabriel, muy exitoso en su país, pero casi un desconocido por aquí, un viejo tema folk-pop del grupo chileno Los Jaivas, o una balada del español Víctor Manuel San José. Todo mezclado con algunos títulos claramente folklóricos, como «Canción del jangadero», «Chacarera de un triste», o «Padre del carnaval».

De todos modos, a diferencia de su anterior experiencia discográfica panamericanista -producida por el cubano-norteamericano Emilio Estefan, este disco apuntó más a lo regional y la influencia del sonido Miami es menos marcada. Pero puesta sobre un escenario, sobre todo si se trata de un teatro ubicado en nuestro país, Soledad sigue encontrando su mejor espacio, su expresividad más genuina, en el revoleo del poncho; aunque cada vez recurra menos a ese símbolo que la caracterizó fuertemente en sus comienzos.

*Oscilaciones

La Soledad de hoy, como quedó demostrado en estos conciertos del Gran Rex, circula entre el folklore festivalero, que divierte a su público y a ella misma, y el pop; entre su uniforme con reminiscencias gauchescas, con el que se siente indudablemente cómoda, y el maquillaje de baladista internacional; entre la arenga superficial de canciones que pasan a velocidades extremas, sin que nadie termine de entender bien lo que se dice, y la sutileza de «Amutuy soledad» u «Obsesión»-; entre la luz plena de kermesse y los detalles de puesta y de coreografía de Sibila y Aníbal Pachano.

Pero si la joven santafesina puede seguir conservando buena parte de su convocatoria, al menos en su país, es porque en algún momento del espectáculo, aparece su hermana Natalia para cantar con ella, porque su fuerza y su carisma permanecen intactos, y porque se escuchan títulos como «A Don Ata», «Del norte cordobés» o «Entre a mi pago sin golpear».

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