27 de abril 2024 - 00:00

Más datos de deflación alientan a inversores: caída de tasa mensual sería más abrupta de lo esperado

Una medición de precios de una consultora local corrió como reguero de pólvora en el mercado financiero porque indicaría que la caída de la tasa mensual de inflación sería más abrupta de lo que se esperaba.

Más datos de deflación alientan a inversores.

Más datos de deflación alientan a inversores.

Depositphotos

El último relevamiento de precios de la consultora Alphacast de datos de alta frecuencia para la semana que finalizó el pasado martes trajo noticias bastante alentadoras sobre el devenir inflacionario, ya que midió deflación, es decir, los precios cayeron de una semana a la otra, tanto para la medición general como la núcleo o subyacente.

De modo que, por el lado oficial -los últimos datos dieron que la inflación mayorista cayó de 10,2% a 5,4% en marzo- y según las mediciones privadas, ambas están en línea con la visión del equipo económico de que cada vez hay más las señales que indicarían una desaceleración inflacionaria más rápida de lo esperado.

Al analizar la medición de Alphacast, se observa que la inflación cayó 0,8% semanal en comparación con una suba de 0,5% de la semana anterior, mientras que la inflación núcleo cayó 1,8% cuando la semana anterior arrojó una suba de 0,4%. Si bien es la primera vez que hay deflación semanal desde octubre 2021, lo más relevante es que ambas medidas se movieron al menor ritmo que se tiene registro -marzo 2013-. “Respecto a la inflación general, no estamos seguros de que haya impactado la retracción del aumento de las prepagas, dado que regulados trepó 0,5% semanal”, señala PPI. De todos modos, el incremento de 1,3% de estacionales evitó que se desacelere aún más.

En base a los números de la consultora, la baja de precios sería generalizada tanto en bienes transables como no transables (alimentos -2,4%, dolarizados -1,5% y no dolarizados -3,2%). Así, pasaron de medir más de 90% de los precios escalando por encima de 10% semanal entre diciembre y febrero a 25% de ellos bajando y más de 50% subiendo menos de 1%.

Al contemplar estas variaciones, la media móvil de cuatro semanas, un proxy de la inflación medida por INDEC, también muestra señales de colapso, ya que la general bajó del 8,9% a 7,6%, se trata del menor ritmo desde mediados de octubre 2023, mientras que la de la subyacente recortó de 5,5% a 3,3%, la más baja desde fines de enero 2022 (3%). “La diferencia entre ambas medidas se explica en que la primera continúa reflejando la fuerte suba de las tarifas de gas en la primera semana de abril (regulados +25,6% semanal)”, explica PPI.

Cuando resta unos pocos días para cerrar abril, el mes está prácticamente jugado, incluso -señala la gestora- con la inflación general acelerando a 1% semanal, el IPC oscilaría alrededor de 7,5%, mientras que si la núcleo retoma su ritmo promedio de las cuatro semanas previas (0,6%), podría rondar en 1,3%. Parecería que semejante desaceleración no está descontada ni siquiera por el propio BCRA, ya que en base a la presentación del vicepresidente Vladimir Werning en Washington frente a inversores, en ente monetario proyectaba que la inflación cayera a 9% en abril, con la inflación núcleo descendiendo a 6%.

Por su parte, la variación punta de cuatro semanas, que permite vislumbrar aproximadamente cómo vendría mayo, también muestra una desaceleración significativa, que en el caso de la núcleo, recortó 0,1% con respecto a 2,4% la semana previa -alcanzando el tercer menor registro de la serie- mientras que la general pasó de 8,2% a 6,2%, el menor ritmo desde octubre 2023 (5,8%). “Estos números anticipan que la proyección del BCRA podría haber quedado vieja. Cabe recordar que esperaba que la general se desacelere a 5,8% en mayo, con la núcleo cayendo a 5,5%”, señala PPI.

Inflación: ¿cómo sería el camino hacia adelante?

Ahora bien, ¿cómo sería el camino hacia adelante?, se preguntan los analistas de 1816. “Hasta aquí, los resultados de la estrategia del Gobierno -de ortodoxia fiscal y heterodoxia, o pragmatismo, monetario- son elocuentes e innegables, pero es inevitable hacerse preguntas acerca de la decisión de mantener el ritmo del devaluación mensual (crawling peg) por debajo de la inflación y seguir atrasando el tipo de cambio real. Una aceleración del crawl sin dudas iría en contra de la desinflación, y en su presentación para inversores globales, el Central dio la señal de que busca una salida por encima del laberinto de la carrera nominal devaluación- inflación- atraso cambiario- devaluación”, señalan.

Explican que el BCRA hace énfasis en su diagnóstico de que durante los últimos años los márgenes empresarios crecieron como conducta precautoria ante el cambiante marco normativo y, en algunos sectores, como resultado del proteccionismo.

Destacan que en la presentación de Werning se ilustró el crecimiento de los márgenes con un cuadro en el que muestra la evolución de los precios relativos de distintos sectores y daría la impresión que el objetivo es que los mismos se achiquen naturalmente como consecuencia de las reformas micro, consolidando a nivel macro el proceso de desinflación.

Pero advierten que este sendero no está exento de riesgos: la futura unificación cambiaria y la eventual recuperación del consumo son fenómenos que podrían dificultar (o al menos ralentizar) la incipiente desinflación.

Dejá tu comentario

Te puede interesar