Madrid (EFE) - Los dos presuntos jerarcas de ETA fueron detenidos ayer en Francia, entre ellos, el supuesto jefe del «aparato internacional» de la banda terrorista, y se cree que podrían tener objetivos materiales en la costa mediterránea y en la zona centro de España, según se desprende de la documentación que se les ha incautado.
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Fuentes de la investigación indicaron que esa información es muy poco elaborada y genérica, y que los objetivos podrían ser materiales, es decir, instalaciones o edificios. Los dos hombres fueron arrestados en la localidad de Caussade, a unos 70 kilómetros de Toulouse. Pedro Esquisabel es el supuesto jefe del «aparato internacional» de la banda terrorista, quien se hallaba con el presunto etarra José Manuel Ugartemendía Isasa, alias «Manu», informó el Ministerio español del Interior.
Fuentes de la lucha antiterrorista dijeron que Ugartemendía se integró presuntamente en ETA en 1987 y realizó labores de captación para la organización durante la década de los '90, antes de huir a Francia en 2001.
La captura de los dos presuntos etarras se produjo gracias a que olvidaron en una lavandería una bolsa con una pistola y documentos falsos de identidad que ayer pasaron a recoger.
A los dos detenidos se les intervino una pistola, documentación falsa y otros documentos. Al anunciar el arresto, el ministro español del Interior, José Antonio Alonso, señaló que Esquisabel es un «miembro notable» de ETA y que actualmente ocuparía «puestos importantes de la estructura militar» de la banda terrorista.
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