Duro rechazo de Zapatero al plan soberanista vasco

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder vasco, Juan José Ibarretxe, ayer al dar comienzo a su encuentro en Madrid. Era la hora del salud para las fotos. Luego, el encuentro transitó carriles más ásperos.

Madrid (La Vanguardia, AFP, EFE) - El jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó terminantemente la propuesta formal del gobernante vasco, Juan José Ibarretxe, de «abrir un proceso de negociación» sobre el plan para «una asociación libre de Euzkadi (País Vasco) a España», luego de una reunión de tres horas que ambos mantuvieron en La Moncloa, sede del gobierno español.

«El plan nunca se aprobará y jamás, por tanto, se aplicará», explicó la vicepresidenta primera del Ejecutivo español, María Teresa Fernández de la Vega.

• Advertencia

En el tenso encuentro, Rodríguez Zapatero instó al lehendakari (presidente en vasco) a «no empecinarse en el error» y a reconsiderar sus planteamientos, en el fondo y en la forma. Zapatero advirtió a Ibarretxe que aplicará «toda la firmeza» del gobierno y la vigencia de las leyes si el Ejecutivo vasco insiste con el plan, agregó Fernández de la Vega.

El presidente español recordó a Ibarretxe su obligación de trabajar por la unidad de los ciudadanos y su deber de cumplir las leyes y le expuso que, frente a ello, su plan « divide a los vascos y provoca, además, el rechazo del resto de España» y que vulnera la Constitución española y europea.

Por su parte, Ibarretxe adujo que «mantendrá la puerta abierta a la negociación» con Madrid. «Es una gran oportunidad para encontrar una solución pacífica de convivencia entre el País Vasco y España», dijo.

La propuesta de Ibarretxe, aprobada en el Parlamento regional vasco el 30 de diciembre con el apoyo de la coalición gobernante que encabeza el Partido Nacionalista Vasco (PNV), a los que sumó sus votos Batasuna (presunto brazo político de ETA), va a ser rechazada en el Congreso de los Diputados nacional debidoa que las dos bancadas mayoritarias, la oficialista del Partido Socialista (PSOE) y la opositora del Partido Popular (PP), rechazan tajantemente la propuesta ya que consideran que altera «la unidad de España».

• Referéndum

Ibarretxe advirtió que si el Parlamento nacional rechaza el plan, lo que está previsto que ocurra en marzo, dará la palabra al pueblo vasco para un referéndum de autodeterminación, lo que abriría un serio conflicto institucional.

En reunión con la prensa, Ibarretxe expresó que «llegó la hora de negociar» con calma, respeto y educación, y «ahora no se lo está haciendo». Según Ibarretxe, un «no» del Parlamento español «sin una negociación, no sería la solución» al problema vasco. «Vine a tender mi mano, no a romper» con España, concluyó Ibarretxe.

Diversas encuestas difundidas señalan que en el País Vasco hay cierta paridad de la opinión pública acerca del plan Ibarretxe. La coalición gobernante en Euskadi cuenta con 45% de los votos; Batasuna, actualmente ilegalizada, oscilaba entre 10% y 15%; en tanto que PP y PSOE suman 40%. En el resto de España, el rechazo al plan Ibarretxe es abrumador, de cerca de 70% a 8%, según diversos sondeos.

El PP, que mantuvo una relación de extrema tirantez con el PNV durante el gobierno de José María Aznar, acusó a Zapatero de no oponer toda la firmeza necesaria a la propuesta «radical» e « independentista» de Ibarretxe. El jefe de Gobierno de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, argumentó que sería necesario suspender la autonomía vasca y nombrar una intervención federal. Aznar sancionó una reforma en el Código Penal que procuraba encarcelar a los dirigentes que convocaran referéndum contrarios a la Constitución española (Ibarretxe), extremo que fue derogado por Zapatero tras el cambio de gobierno en España.