8 de octubre 2020 - 18:30

Justicia falla contra el cierre de Madrid y España analiza decretar el estado de alarma

El Tribunal rechazó las medidas sanitarias decretadas para la capital y ciudades aledañas. El Primer Ministro convocó a una reunión para analizar la respuesta.

La situación de Madrid quedó entre el fuego cruzado de su gobierno conservador y el del Estado español, de centro izquierda.
La situación de Madrid quedó entre el fuego cruzado de su gobierno conservador y el del Estado español, de centro izquierda.

La Justicia de España rechazó este jueves el confinamiento perimetral impuesto para combatir el Covid-19 en Madrid y otras ciudades aledañas, y el primer ministro, Pedro Sánchez, convocó a un consejo extraordinario de ministros para analizar si se decreta el estado de alarma en la capital.

El gobierno de centro izquierda español y su estrategia para combatir al coronavirus recibieron un duro revés judicial por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En las últimas semanas, la gestión sanitaria se convirtió en objeto de litigio entre el gobierno de izquierdas español y las autoridades locales conservadoras.

Seis días después de su aplicación, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid denegó ratificar la restricción de movilidad que afectaba a 4,5 millones de personas de la capital y nueve municipios de la región de Madrid, la más impactada de España por el virus con más del doble de incidencia de la media nacional.

Desde el viernes pasado, los residentes en estas zonas sólo podían salir de su localidad para ir a trabajar o estudiar, acudir al médico y atender a personas dependientes.

En un comunicado, el alto tribunal alega que estas medidas, impuestas por el ministerio de Sanidad pese al rechazo del gobierno regional conservador, afectan "los derechos y libertades fundamentales" y que la ley utilizada como amparo no permite limitarlos.

Desde Argelia, adonde había acudido en viaje oficial, el jefe de gobierno socialista Pedro Sánchez abogó por "continuar con estas medidas" y no descartó recurrir al estado de alarma que ya aplicó durante el severo confinamiento de marzo a junio para hacerlas cumplir.

"Consideramos preocupante la evolución de la pandemia en Madrid y, en consecuencia, tenemos que poner todos los instrumentos encima de la mesa para doblegar la curva", aseguró.

La región de Madrid registra unos 700 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, frente a los 300 casos por 100.000 del resto del país, que ya es uno de los más castigados de Europa.

El revés judicial se recibió con estupefacción entre los madrileños, sometidos desde hace semanas a discrepancias políticas y unas normas cambiantes para frenar la pandemia.

"Hay una gran confusión porque yo, ahora mismo, no sé si estoy infringiendo o no estoy infringiendo una norma", reconocía Carlos, un jubilado de 70 años. "Nos han liado un poco", coincidía a su lado Mercedes, de 65.

El confinamiento parcial, de hecho, llegó tras un intenso rifirrafe entre el gobierno central y las autoridades regionales de Madrid, de talante conservador, que se oponían a estas restricciones debido sobre todo a sus consecuencias económicas.

La presidenta regional Isabel Díaz Ayuso, figura destacada del conservador Partido Popular, reivindicó el fallo judicial como un respaldo a sus posiciones pero, al mismo tiempo, recomendó a los ciudadanos limitar sus movimientos de cara a un largo fin de semana rematado el lunes con el día nacional de España.

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