"No queremos que se imponga en Bolivia dinamita de Morales"

Los empresarios Gabriel Dabdoub, Oscar Ortiz y Branko Marinkovic Jovicevic, durante la entrevista con Ambito Financiero .

«Muerte a los oligarcas croatas y palestinos de Santa Cruz», clamaban hace semanas las voces más exacerbadas de El Alto y La Paz de Bolivia. Los apellidos Branko Marinkovic Jovicevic, de la Federación de Empresarios Privados del departamento de Santa Cruz, y Gabriel Dabdoub, presidente de la Cámara de Industria y Comercio (CAINCO) local, dan la clave de aquella aguerrida consigna. Ambos emprendieron una gira por Brasil y la Argentina junto al gerente general de CAINCO, Oscar Ortiz, para clarificar la postura autonomista que enarbolan. Uno de ellos advierte: «Ojo que a muchas petroleras les conviene más que los indemnicen que pagar 50% de impuestos. Hay que tener mucho cuidado con la nacionalización porque nos puede salir muy caro». Los siguientes son los tramos centrales de la entrevista que los empresarios mantuvieron ayer con este diario.

Periodista: El Comité Pro Santa Cruz quieremantener el referendo autonomista del 12 de agosto. ¿Eso no es complicar la gobernabilidad en un momento tan delicado?

Gabriel Dabdoub: Se han ido cumpliendo ciertos pasos legales y legítimos en base a un cabildo y a juntar 350.000 firmas, más que las necesarias. No utilizamos los métodos de los grupos radicales. Para que haya un consenso tiene que haber una propuesta y por eso pedimos que nos den una alternativa. Hay una iniciativa de la Iglesia para unificar todas las elecciones (presidenciales, Congreso, Asamblea Constituyente y autonomía).

Oscar Ortiz: Nosotros hemos ido por las firmas, y Evo Morales por la dinamita. Siempre apostamos por la legalidad y la paz, y no queremos que se imponga la dinamita.

P.: Han dejado claro que no quieren la independencia. ¿Cuál es entonces el modelo de desarrollo para todo el país que proponen?

Branko Marinkovic: Lo que Santa Cruz quiere es trasladar su modelo al resto del país. Nosotros hemos dado el ejemplo para que los demás nos imiten y no queremos que nos obliguen a imitar al resto de los departamentos que tienen una cultura muy extractiva, típica de la cultura del aymara. Que haya un cambio en el sistema de tierras, que no se mantenga la reforma agraria de 1952, que es un sistema feudal, donde el campesino tiene que pagar impuesto para los jefes indígenas aymaras o quechuas. Se destruyó por completo la poca agricultura que había. Bolivia necesitaría un gobierno que fomente estas cosas.

O.O.: Tenemos potencialidades en todas las regiones. Hay líderes que creen que sólo basta con tener una renta de recursos naturales. Lo fundamental es que cada región desarrolle su potencialidad. El Alto iba camino a ser un centro de desarrollo industrial y ahora por el bloqueo se ha demorado.

P.: ¿A qué creen que se debe un desarrollo del país tan desbalanceado entre Santa Cruz y el resto?

O.O.: En Santa Cruz ha habido una culturamás proclive a la actividad empresarial y amigable a la inversión extranjera. Nuestra región era demasiado pequeña y marginal, y el desarrollo nació de la iniciativa privada hace 40 años. La Paz, en cambio, es un gran centro urbano cuya economía gira alrededor del sector público, que durante muchos años estuvo financiado por la explotación minera y la exportación de gas a la Argentina. Ambas se acabaron al mismo tiempo, en el '85 el estaño y en los '90 el gas a la Argentina.

B.M.: La agricultura cruceña ha ido hacia adelante sin ningún tipo de subsidios, porque tenemos una total falta de apoyo. El rubro agroindustrial, hasta hace un par de años, antes de que resurgiera el gas, era la principal exportación de Bolivia.

• Responsabilidades

P.: ¿De quién es la responsabilidad de la gran brecha social que existe en el país? B.M.: Hay un error muy grande en el mundo. En Bolivia hay diferentes grados de pobreza, pero la brecha social no es tan grande. El rico de Bolivia debe ser de clase media en Brasil o la Argentina.

O.O.: La responsabilidad es de líderes que tienen intereses políticos y que no están dispuestos a esperar a ganar la elección para ello. Que propongan la nacionalización y vayan a elecciones. Si ellos ganan tendremos que resignarnos.

P.: ¿Cuál es su postura sobre el tema de los hidrocarburos?

B.M.: Creemos en la empresa privada y vamos a respetar la decisión de la mayoría. Es muy fácil demagógicamente decir que nacionalicemos todo. Es un concepto que políticamente se puede utilizar de manera muy irresponsable. Ojo que no pase lo que está pasando ahora. A muchas petroleras les conviene más que los indemnicen, que pagar 50% de impuestos. Hay que tener mucho cuidado con la nacionalización porque nos puede salir muy caro.

G.D.: La historia demuestra que todo lo que ha manejado el Estado ha sido mucho más corrupto que una empresa privada, cuando lo adecuado sería poner un impuesto y que el Estado reciba los beneficios. Nunca discutimos que la ley de Goñi había que modificarla.

Entrevista de Sebastián Lacunza