San Pablo (ANSA) - El cardenal de San Pablo, Claudio Hummes, defendió ayer al presidente Luiz Inácio Lula da Silva de las críticas de otro purpurado, el arzobispo de Rio de Janeiro, Eusébio Scheidt.
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«El presidente es un cristiano a su modo», dijo Hummes, amigo personal de Lula y « papable» al desembarcar ayer en Roma.
El martes, también al llegar a Roma, el arzobispo de Rio de Janeiro, cardenal Eusébio Scheidt, criticó a Lula por haber expresado su deseo de que el próximo papa sea brasileño y dijo que su gobierno «no es católico, es caótico». «El no se debe meter a dar pronósticos sobre la elección del papa», destacó.
• Reacción
El cardenal Scheidt dijo además la importancia de que Lula da Silva asista a los funerales del Papa, pero consideró que está tratando de «obtener dividendos políticos con eso». «Hay una reacción del gobierno favorable a los gays. Eso nos dejó perplejos. El PT también tiene una posición pro aborto. El presidente me dijo que está en contra, pero que su partido está a favor», explicó. «El y el Espíritu Santo no se entienden bien. ¿Usted cree que Lula conoce al Espíritu Santo?», preguntó el prelado a los periodistas.
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