El Chupa Chups, la popular bola de caramelo en un palito, fue creada en España por el confitero Enric Bernat en 1958. Desde entonces, no paró de conquistar el paladar de millones de personas en todo el mundo y convertirse en una negocio exitoso.
El invento millonario que revolucionó el mundo de las golosinas y hoy mueve millones en todo el mundo
Chupa Chups revolucionó las golosinas con su caramelo en palito, conquistando generaciones en todo el mundo.
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Generaciones de niños, en todo el mundo, le pidieron a sus padres un Chupa Chups .Esta gran demanda radica en su sencilla pero revolucionaria idea: un caramelo con un palito para evitar que se ensucien las manos y los niños puedan sacarse el producto de la boca para ver cómo va cambiando de color.
Chupa Chups, el invento millonario del confitero Enric Bernat
El Chupa Chups, la popular bola de caramelo pinchada en un palito, fue creado por el confitero y empresario catalán Enric Bernat en 1958, y se convirtió en uno de los dulces más famosos y consumidos del siglo XX. Chupa Chups alcanzó su máxima popularidad en los años setenta gracias a la serie de televisión "Kojak", en la que un famoso detective consumía sin parar esta golosina.
Bernat creció en la industria gastronómica, ya que su abuelo era pastelero. Desde muy joven, el creador de Chupa Chups trabajó en la industria del comercio que le permitió entender cuáles eran sus fortalezas y debilidades a la hora de planificar un proyecto. Así fue que cuando Bernat decidió lanzar al mercado una nueva golosina no dudó ni un instante en contratar el servicio de una empresa francesa para investigar el marcado. Con los resultados de la investigación, el inventor sabía que el 68% de los consumidores de golosinas eran niños y que lo que más le molestaba a los padres era que los pequeños se sacaran los dulces de la boca para ver su olor y de esa forma se ensuciaran las manos.
En palabras de su creador, Enric Bernat, comerse un Chupa Chups era "como comer caramelos con un tenedor". Gracias a ese estudio de mercado y la sabia decisión de delegar tares para alcanzar la perfección, Bernat tuvo la brillante idea de añadir un simple palito a una bolita de azúcar para facilitar su consumo y hacer felices a grandes y niños.
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