Fue parte de uno de los momentos más icónicos del boxeo y se gastó toda su fortuna de forma absurda

Llegó a ganar más de 250 millones de dólares pero increíblemente lo perdió todo de forma abrupta e insólita.

Después de una carrera exitosa, no supo mantener sus finanzas responsablemente.

Una de las apariciones más sorprendentes en el boxeo fue, sin dudas, la de Evander Holyfield. El oriundo de Alabama, nacido en 1962, llegó para convertirse en la pesadilla de nada más y nada menos que Mike Tyson, que le terminó mordiendo la oreja en un momento que quedó grabado en la retina de millones de personas.

Esta situación se dio en la segunda pelea entre ellos, la revancha, después de que Evander, contra todo pronóstico, se llevara por nocaut técnico la primera de las peleas. Esto dejó al campeón norteamericano con la sangre en el ojo y sed de venganza, que lamentablemente para él, no se pudo concretar.

La pelea que catapultó a Holyfield a la cima del boxeo internacional

Evander Holyfield supo ser uno de los nombres más importantes de boxeo

Si bien es cierto que la pérdida de su fortuna no fue tan repentina, sí es sorprendente enterarse que 250 millones de dólares no fueron suficientes para darse una vida sin problemas, tanto para él como para sus generaciones siguientes. Debutando a principios de los 80, Holyfield supo ganarse poco a poco el respeto del público y el jurado, pero todo iba a cambiar cuando se enfrentara a Tyson.

Siendo claramente menos favorito (las apuestas pagaban 25 a 1 a favor de Tyson), todo el mundo esperaba que el campeón mundial norteamericano se hiciera un festín con su nueva víctima. Pero Mike nunca pudo descifrar los movimientos de Holyfield, que mantenía su distancia, esquivaba golpes y castigaba con una fuerza que hacían tambalear al campeón.

En el round número 11, el árbitro tuvo que parar el encuentro y dar por ganador a Holyfield por nocaut técnico. Algo que dejaría al mundo del boxeo patas para arriba y a Tyson con sed de revancha. Pero en el segundo enfrentamiento las cosas no mejoraron para él. Ante la impotencia de no poder conectar golpes claros, luego de un intercambio que terminó con los dos abrazados, la impotencia llevó a Tyson a morder la oreja de su contrincante, dejando una de las escenas más recordadas del boxeo internacional.

Negocios que fracasaron y una casa de más de 100 habitaciones: cómo perdió su fortuna

Hasta finales de los 90, el boxeador tuvo una vida de lujos, sin escatimar en gastos, con ingresos millonarios por sus peleas y publicidad. Llegó a generar 250 millones de dólares. Pero a finales del milenio, y sobre todo desde su retiro, las cosas empezaron a salir muy mal. La primera de sus inversiones fallidas fue el sello discográfico que pretendía darle voz a raperos de la escena. Esos 3 millones de dólares desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.

Su segunda aventura fue el lanzamiento de una gran variedad de productos con su nombre que iban desde parrillas, utensilios de cocina, extinguidores y hasta una salsa barbacoa. Lamentablemente, los aficionados pagan por ver sus combates, pero no por adquirir todos estos objetos que terminaron dándole un nuevo dolor financiero.

El otro gran negocio fallido fue la inversión de casi USD 9 millones en una cadena de restaurantes que nunca pudo despegar en el mercado. Por si esto fuera poco, Holyfield tiene 11 hijos con 6 mujeres diferentes, por lo que sus ahorros también tuvieron que dividirse. Además, nunca modificó su estilo de vida, y siguió en su mansión de 109 habitaciones ubicada en Georgia, como si los ingresos fueran eternos.

El boxeo sigue siendo su principal fuente: la actualidad de Holyfield

Actualmente, Holyfield, quien se entrena para volver a pelear de manera benéfica, vive en un departamento de dos ambientes, y sus ingresos dependen exclusivamente de las presentaciones que haga en público. Es por eso que suele formar parte de espectáculos y shows de televisión.