El título de esta reflexión simplemente podría ser: "Ahorrando para tu jubilación", pero eso ya te lo dijeron muchas veces. Lo que quiero es compartir ideas para que comprendas dónde estamos parados y por qué si no te ocupas de tu vejez, vas a tener un problema adicional al dolor de articulaciones crónico.
¿Cómo tener una buena jubilación en Argentina?
¿Sabes cuánto dinero acumularías en tus 60 años siguiendo una simple lógica de inversión al 10% anual, poniendo u$s200 al mes desde tus 13 años a los 21?
-
Jubilaciones ANSES: cuándo cobran en enero 2025 los que reciben la mínima
-
Cuándo cobro ANSES: jubilados, AUH, desempleo y el resto de las prestaciones del martes 31 de diciembre
Los sistemas de jubilación no son algo antiguo, al contrario, el sistema de reparto que es el que nos rige hoy, es un invento que apareció hacia finales del 1800, en 1889, cuando la expectativa de vida de las personas en Europa era algo más de 45 años y en Argentina solo 40.
Las tasas de natalidad eran crecientes, las guerras eliminaban muchos adultos, los viejos eran los de 50 y el mundo estaba estructurado de forma tal que uno podía trabajar 20 o 25 años siendo el proveedor de la familia y vivir unos años luego de jubilarse.
Papá proveedor, mamá ama de casa y ahora que envejecí y ya no puedo trabajar el Estado va a darme algo del dinero que yo fui aportando toda mi vida para tener una última etapa de calma, disfrute y júbilo, por eso se llama jubilación.
Este ciclo que estamos viviendo como humanidad va a terminar mucho más rápido de lo que pensamos y la opinión de quien escribe es que ningún gobierno del mundo quiere que esto sea la agenda, pues, solución inmediata no hay.
Las familias no se multiplican de la misma forma y para no dejar dudas vamos a 1950 donde Europa tenía una tasa de natalidad de 23 nacimientos cada 1000 habitantes y Argentina unos 33, mientras que en 2023 esos números pasaron a 16 y 10 respectivamente.
Los sistemas jubilatorios tal como los conocemos en nuestro país, se caracterizan porque la población económicamente activa, es decir, los que trabajan aportan una parte de su sueldo a una caja común estatal y esos son los mismos aportes, que luego el Estado reparte entre las personas ya jubiladas.
En este siglo un jubilado europeo cobró al mes en promedio unos 2000 euros. Uno Argentino, con las subas y bajas cerca de 300, montos suficientes para el viejo continente pero escaso para cualquier persona que quiera vivir dignamente en nuestro país.
Históricamente el sistema tenía más aportantes que receptores. En nuestro país en 1980 había unos 6 millones de trabajadores registrados (aportantes) y unos 2 millones de jubilados (receptores). En 2023 tuvimos 13 millones de aportantes y 8 millones de jubilados. Pasamos de tener 1 jubilado cada 3 aportantes a tener 1 jubilado cada 1,6 aportantes, haciendo que el sistema cruja por motivos claros. No hay aportes suficientes.
El problema a nivel mundial surge en el momento en que las personas aumentamos nuestra expectativa de vida y trabajamos de forma Freelance, informal o independiente, ya que esa caja de reparto tiene aportes más escasos y gastos más grandes. Como consecuencia del envejecimiento de la población, los viejos no se mueren y el Estado tiene que seguir pagándoles. La falta de romanticismo en esa expresión no es casual, todos vamos hacia ahí.
Esta situación se profundiza en Argentina particularmente porque en este siglo XXI, se ha incluido en el grupo de jubilados a un conjunto de la población que no ha aportado a esa caja en sus años de adultez, multiplicando la cantidad de personas entre las cuales repartir los pocos aportes capturados y obligando al Estado a destinar fondos que debe resignar de otras cajas, si quieren mejorar la condición del grupo de más años.
En el párrafo anterior está la explicación del veto de Milei a la ley jubilatoria.
Entendida la imposibilidad de qué este sistema se mantenga en el tiempo, y comprendida la lógica natalidad-mortalidad, es que tenemos que hacernos la pregunta respecto de qué vamos a hacer en nuestra vejez.
Nuestro cerebro inconscientemente cree que esa persona de nosotros mismos, vieja, es una persona diferente a la que hoy está leyendo esto y no debemos preocuparnos por ella, sin embargo, es un claro absurdo.
Fuimos niños y alguien más se preocupaba por nuestra adultez. Fuimos adolescentes y empezamos a preocuparnos, fuimos adultos y nos ocupamos. Esa debe ser la sana reflexión que tengamos mañana de nosotros.
Las reglas del mercado y las finanzas, proponen un triángulo de restricciones. En un extremo está el nivel de riesgo, en el otro extremo está el nivel de rentabilidad y en el otro extremo está el tiempo.
Si tenemos tiempo podemos lograr buenos resultados con poco dinero y poco riesgo.
Si tenemos dinero podemos lograr buenos resultados con poco riesgo y poco tiempo.
Si queremos bajo riesgo podemos lograr buenos resultados con dinero y con tiempo.
Si varía uno de los elementos de este triángulo, los otros van a verse afectados, entonces podemos obtener una buena jubilación si empezamos a juntar poco dinero en nuestra juventud, sin necesidad de asumir grandes riesgos, pues tenemos lo irremplazable: tiempo.
¿Cómo tener una buena jubilación en Argentina?
También podemos obtener una buena jubilación si juntamos suficiente dinero, pero el gran problema, lo más triste de mi trabajo, es tratar de buscar una solución para esa persona que ya no tiene tiempo y no lo logró acumular dinero, ya que la única alternativa para tener una buena jubilación es asumir un riesgo alto con un capital acotado y se puede, pero atención, porque eso significa que si algo sale mal y el resultado fuese peor al esperado, nuestro flujo de fondos puede llegar incluso, a desaparecer.
Actualmente, en Argentina se puede abrir cuentas de inversión para menores de edad a partir de los 13 años, claro que los montos están limitados. Un niño de 13 años no tiene la capacidad ni considero sea sano maneje fondos exorbitantes. Sin embargo, evitando las cuestiones impositivas, de evasión o inmorales, si un niño a partir de sus 13 años recibe de sus padres u$s100 por mes a partir de los 13 hasta sus 21 años los padres habrán realizado aportes a esa cuenta por un total de u$s9.600 (12 meses x 8 años x u$s100).
Si ese dinero lo hubiésemos invertido en un índice como el SP 500 que históricamente rindió 10% anual a los 21 años ese niño tendrá un capital acumulado u$s14.600.
Sigamos este ejercicio, ¿Qué sucedería si este niño no utiliza ese dinero hasta su 60 y dejaría esos u$s14.600 componiendo intereses?
Habría acumulado a sus 60 años de forma legal un patrimonio de más de u$s550.000.
Claro, la tentación va a estar siempre al alcance de la mano, ¿Por qué no vender ese fondo en mis 30 cuando nace mi segundo hijo?; ¿Por qué no retirar algunos dólares para irme de viaje con mi esposa?; ¿Por qué no hacerme esa operación estética para estar logrando la belleza que el mundo espera de mí o por qué no simplemente usar un poquito para cambiar el auto?
Hagamos la cuenta, ¿cuánto nos sale tentarnos a los 30 años con un autito de u$s20.000?
A los 30 años tendremos acumulados u$s31.000, pero si elegimos destinar u$s20.000 a un auto, a nuestros 60 años en lugar de u$s550.000 vamos a tendremos algo menos de u$s200.000.
Si esperaba tener unos u$s3.600 al mes, resultando de la renta del 8% de esos u$s550.000, pasó a tener una renta de u$s1.300.
¿Qué opinas ahora? ¿Valió la pena el gustito o preferirías asegurar el dinero?
Este ejercicio no tiene que ver con jubilarnos o tener seguridad, tiene que ver específicamente con grados de libertad, con poder elegir. Dejar que ese dinero te genere un 10% anual y vivir con los intereses, con irte de viaje, con gastar ese dinero a partir de los 60, o incluso con dejar a quien vos quieras parte de ese dinero aportándole no u$s100 al mes sino más, desde sus 13 años a los 21.
¿Sabes cuánto dinero acumularías en tus 60 años, siguiendo la misma lógica con la que venimos conversando, invirtiendo al 10% anual, u$s200 al mes desde tus 13 a los 21 años?
Luego no pones un mango mas y dejas que ese dinero trabaje para vos: u$s1.156.968,07
No se trata de ser ricos, se trata de entender las reglas del dinero. No se trata de otra cosa que cuidar tu dinero y vivir mejor.
Creador de "Doctor de tus Finanzas" y asesor financiero independiente.
Dejá tu comentario