3 de diciembre 2013 - 22:01

Borinsky fue elegido presidente de la Cámara de Casación Penal

Mariano Borinsky
Mariano Borinsky
Aunque no será la última, llegó el final para una trama que desató conspiraciones, vendettas y disputas entre los camaristas y que desde hace semanas obsesiona a sectores del Gobierno. Mariano Borinsky fue elegido presidente de la Cámara Federal de Casación Penal.

Borinsky, que hoy es vice 2º, reemplazará desde 2014 a Gustavo Hornos, que detenta la presidencia desde 2012. Ana María Figueroa y Juan Carlos Gemignani ejercerán la vicepresidencia 1º y la segunda, respectivamente.

Con esta decisión quedó relegado de la conducción del fuero Alejandro Slokar, actual vice 1º con paso por el Ministerio de Justicia y activa militancia en la corriente Justicia Legítima, afín a la Casa Rosada, y promotor de la fallida reforma judicial que impulsó Cristina de Kirchner.

En 2012, cuando todos los integrantes de la Casación eligieron por unanimidad a Hornos como titular, el reglamento establecía que Slokar ascendiera hoy a la titularidad de la Cámara. Pero este mecanismo desde hace dos meses está cuestionado internamente dado que la mitad de los camaristas objetaba el perfil cercano a Balcarce 50 de Slokar.

Actualmente, Casación tiene 10 camaristas. La integran también Eduardo Riggi, Liliana Catucci, Ángela Ledesma, Luis María Cabral, jefe del gremio de jueces, y Pedro David, quien luego de la definición se espera acelerará los trámites de su retiro.

Cabral lideró la embestida contra Slokar. Habitual opositor a la política judicial del kirchnerismo, desde allí lo denunciaron penalmente, junto con media Cámara, cuando su subrogancia (integra los tribunales orales en lo criminal) fue prorrogada sin plazos al entender que su designación en la Casación es irregular porque no se realizó mediante un sorteo.

Borinsky fue votado por cinco de sus pares: Cabral, Riggi, Hornos, Gemignani, y Figueroa, a lo que sumó su voto a sí mismo. En cambio, Slokar, Ledesma y David se abstuvieron de acompañarlo con su voto porque adujeron que por orden de ingreso a la Cámara correspondía que el presidente fuese el primero de ellos; en tanto que Catucci también invocó un orden histórico por el cual correspondía su propia designación.

En el plenario, los jueces Ledesma, Slokar y David también pidieron que las vacantes producidas en el Tribunal sean cubiertas con candidatos a conjueces propuestos en la Cámara de Diputados, algunos de los cuales la oposición cuestiona por su afinidad con el Poder Ejecutivo. Al mismo tiempo, también pidieron que se tenga en cuenta para cubrir las vacantes a los recientes jueces designados de la Cámara Federal de Casación Penal de la Capital Federal, la cual aún no está conformada.

Pero la moción fue rechazada por la mayoría de los jueces, los que adujeron que, de acuerdo a la ley, las vacantes debían ser cubiertas en primer orden por los propios jueces de la Cámara Federal de Casación Penal.

También se definió la integración de las salas de Casación que quedó con Figueroa, Cabral y Gemignani en la 1; Ledesma, David y Slokar en la 2; Riggi, Catucci y Figueroa en la 3; Hornos, Borinsky y Gemignani en la 4.

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