Alejandro Granados saluda a los candetes que se incorporan a la fuerza de seguridad provincial.
El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, aseguró que la situación de tensión en la provincia tras la ola de saqueos por el acuertelamiento de policías "está controlada".
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A pesar de la calma que trasmitió, Granados advirtió que "puede haber gente que inventa cosas para que haya un malestar general", en general por las redes sociales y de forma anónima. El funcionario reveló que hay "cadenas de mails" que "alarman muchísimo a la gente" y que "el 90 por ciento son falsa alarma".
"El otro día decían que iban a ir en trenes a hacer saqueos. Son todas cosas que se van inventando. Puede haber gente que invente cosas para que haya un malestar general. Cuando sepamos (si ocurre algún hecho), lo vamos a decir", sostuvo en declaraciones Radio La Red.
"Espero que no pasen a más de intentos. Está todo controlado", aseveró el funcionario de Daniel Scioli, que igualmente aclaró que las fuerzas de seguridad provinciales "estamos preparados para que los saqueos no ocurran".
En relación a la tarea desarrollada desde su cartera como prevención de posibles ataques a comercios de la provincia indicó que "nos estamos reuniendo con la policía, el Ministerio y Secretaria de Seguridad".
"Ayer tuvimos la tercera reunión con todas las cadenas de supermercados y hemos ido a lo largo de estos cuarenta días sacando conclusiones y tomando medidas conjuntas", manifestó Granados en declaraciones a la radio La Red.
Asimismo, el ministro provincial destacó que "la Policía ya ha concretado doscientas detenciones aunque aun no puede saberse quien los maneja". "La impresión es que se está tornando un divertimento, porque no se ve a nadie llevándose comida", puntualizó.
En la misma entrevista, dio por concluida la polémica originada durante la jura de los concejales electos en los últimos comicios en el partido de Ezeiza, cuando increpó y desafió a pelear a un asistente al acto que había criticado la gestión comunal. "Le pedí las disculpas correspondientes, hacía 48 horas que no dormía", confesó.
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