"Hay que ser prudente, desearía que la denuncia no sea cierta"

Pablo Tonelli

El diputado nacional del PRO, Pablo Tonelli, admitió que la denuncia por espionaje ilegales que presentaron sus compañeras de banca Laura Alonso y Patricia Bulrrich genera incertidumbre por la veracidad de la fuente de información.

Tonelli aclaró que la información con el listado de políticos, empresarios, jueces y famosos a los que se les habría "pinchado" el teléfono llegó a manos de las legisladores de manera anónima. En una entrevista con el programa "Levantado de 10" de Radio 10, Tonelli afirmó que "hay que ser prudentes" con esta doble presentación en la Justicia. "Desearía que la denuncia no sea cierta", estimó.

"Ninguna de las denunciantes ni nadie de nuestro de partido hizo pública la denuncia. La denuncia se hizo con sigilo para que no trascendiera y que los jueces pudieron investigar sin que nadie estuviera advertido y se pueda modificar el estado de las cosas. De ser cierto es muy grave, y de no ser cierto también es muy grave", expresó Tonelli, aunque Bullrich publicó un mensaje alusivo y el listado de personas supuestamente espiadas en Twitter.

"Hay que ser prudente en esta materia y esperar a ver la investigación judicial, que es la conduce", sostuvo, y remarcó "lo llamativo" de la inclusión en el listado de la familia del exespía Antonio Stiuso. "No son personas conocidas, el que da a conocer esos datos no puede ser de alguien que no trabaje en la agencia de inteligencia o tener acceso", afirmó.

"Hay que tener prudencia. Desearía que la denuncia no sea cierta", completó. "No resulta fácil para alguien que no tiene acceso a la Agencia de Inteligencia la veracidad de la denuncia. Lo más correcto es que se encargue de verificarlo un juez, que puede pedir información a la AFI, las telefónicas y ordenar allanamientos", advirtió.


"No era la intención que la denuncia trascendiera por lo menos hasta que los jueces hayan llegado a alguna conclusión. Pero una vez que tomó estado público, no sé por dónde salió, no se puede negar que no se hizo, y no se puede decir que algo no se hizo y sí se hizo", agregó.

"Tengo una enorme preocupación de que todos esto sea cierto. Si fuera así, llegarías a un punto difícil de definir en la violación de normas elementales en la vida republicana", concluyó.

• Burdo

Con una maniobra burda sorprendieron ayer, en el último tramo de la campaña antes de la elección del domingo, las diputadas Alonso y Bullrich. Ambas irrumpieron con una denuncia sobre una supuesta lista de políticos, empresarios y comunicadores que les habría proporcionado un supuesto exagente de la AFI.

Según explicaron, quienes constan en ese listado fueron espiados por el organismo de inteligencia en el último tiempo a partir de pinchaduras telefónicas encargadas en los últimos meses. Una situación irrisoria y que a todas luces aparece como incomprobable a no ser que ambas legisladoras confirmen ante las autoridades quién fue la persona que les habría facilitado esa nómina. Por supuesto, anoche ambas aclararon que preservarán la identidad de su "fuente".

De este modo el efecto será el deseado: un poco de ruido mediático en el tramo final de la campaña para dos figuras que hoy por hoy ocupan un lugar secundario en la escena política. Casi en el plano de la fantasía, el listado ofrece desde nombres de figuras del espectáculo (Susana Giménez y Luciana Salazar) hasta comentaristas televisivos de horarios marginales (Juan Varela).