Una habitación en el noveno piso de la Fundación Favaloro fue especialmente acondicionada para que los familiares y el círculo íntimo de Cristina de Kirchner acompañen en el postoperatorio de la cirugía a la fue sometida por el hematoma subdural. En ese lugar esperaron los resultados que según el parte oficial se desarrolló "sin complicaciones".
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En el noveno piso entonces, aguardaban sus hijos Máximo y Florencia y su madre Ofelia Wilhelm. "Está de buen ánimo y con su madre y los chicos", confirmó en la puerta de la Fundación Favaloro el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro al momento de difundir el parte médico oficial.
En horas de la tarde fueron abandonando el hospital universitario, la hija, la madre y el secretario de Comunicación Pública. No se registraron datos sobre si Máximo Kirchner se retiró del lugar o se mantuvo durante toda la jornada al lado de su madre.
El lunes Máximo fue quien la acompañó desde el principio al instituto ubicado en el barrio de Monserrat, aunque no llegó con ella a la clínica sino que fue quien coordinó la internación.
En horas de la tarde también asistieron su cuñada la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kichner y cerca de las 19 hizo su arribo la madre de Cristina, Ofelia quien entró en un auto negro acosado por los medios de prensa y en medio de un fuerte operativo de seguridad.
También pasaron por el centro de salud el vicepresidente a cargo del Ejecutivo, Amado Boudou y el Secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Ambos se retiraron por la salida del estacionamiento ubicado sobre la calle Venezuela al 1700.
En la zona del hospital universitario, especialmente en el ingreso trasero de Venezuela 1749, se observaba fuerte presencia de Policía Federal y seguridad privada. Y ya desde el se acercaron militantes oficialistas, para acompañar a la mandataria en las horas previas a su operación.
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