Presupuesto récord para Macri en año electoral

Mauricio Macri, ayer, en el Museo Sívori, junto al jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta (izq.) y el secretario general Marcos Peña, durante una reunión ampliada de gabinete.

El gobierno macrista está dando los últimos retoquesa la ley de presupuesto que enviará a fin de mes a la Legislatura porteña y que tendrá la particularidad de ser el primer detalle de gastos que prepara el macrismo ante dos situaciones que le pueden complicar su sanción.

Una es que las cuentas se están cerrando en medio de presiones gremiales para un aumento de sueldos que en principio el Gobierno porteño busca trasladar al primer trimestre del año próximo. La otra es que la discusión será la previa de la temporada electoral. El primer presupuesto de Mauricio Macri lo elaboró la administración saliente de Jorge Telerman, aunque lo terminaron de pulir los funcionarios que el jefe porteño electo en ese momento haría asumir en su staff. Además, la oposición que en la Capital Federal representan el kirchnerismo y la Coalición Cívica de Elisa Carrió fue generosa entonces e intentó no complicarle la sanción de la ley principal a la nueva administración.

Casi en ese clima transcurrió el presente año legislativo, pero ahora tanto kirchneristas como «lilitos» buscan diferenciarse del macrismo con el que competirán en las urnas en 2009. En principio, el kirchnerismo ya advirtió que para el próximo ejercicio no aprobarán endeudamientos como los que solicitó Macri este año.

Por eso el propio jefe de Gobierno no quiere descuidar detalle y está monitoreando personalmente cada uno de los rubros donde se asignarán las partidas del presupuesto que superará los 17.000 millones, de acuerdo con los últimos cálculos.

Para eso, el Ministerio de Hacienda que conduce Néstor Grindetti está tomando las pautas de 4% de crecimiento y 8% de inflación de acuerdo con las cuentas del gobierno nacional, pero además está contemplado un aumento en el principal recurso porteño, que es el Impuesto a los Ingresos Brutos.

Este año también Macri tiene un presupuesto abultado, que superó los $ 15 mil millones contemplando $ 1.500 de endeudamiento y $ 1.500 más de ampliación presupuestaria que se votó hace dos semanas.

Para el año que viene, la consigna principal que ha dado Macri a los técnicos de su administración es que quiere mantener los gastos corrientes y elevar 7% la inversión de capital. Busca que los gastos corrientes no aumenten, aunque deberá incluir la suba salarial que le evitará un conflicto gremial en puertas ( mañana inclusive se inicia un paro docente de 48 horas), si es que logra postergar esa promesa por cuatro meses más. Desvela a Macri que el Presupuesto de la Ciudad destine cerca de 50% sólo para sueldos de la administración pública, médicos y maestros, pero por cierto ha sido histórico ese porcentaje aproximado de lo que inciden los salarios en la caja porteña.

Destino

Ante el año electoral y cuando la oposición le reprocha haber subejecutado en casi todas las áreas las partidas asignadas, el jefe de Gobierno quiere destinar la mayor parte de lo que subirá el Presupuesto de la Ciudad a la obra pública, que será el eje de su administración a partir del año que viene.

Por ahora, está descartado un aumento en el impuesto inmobiliario de Alumbrado, Barrido y Limpieza, pero se estudia cómo aumentar las alícuotas de Ingresos Brutos, cuya recaudación reporta cerca de 70% de los fondos del distrito.

De acuerdo con las últimas reuniones que mantuvo Macri con su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, se aumentará al rubro construcción al menos 0,5% más y también a la industria manufacturera que sólo comercializa sus productos en el distrito. Las discusiones las siguen de cerca los legisladores porteños Diego Santilli -vicepresidente primero de la Legislatura- y Alvaro González, quien como titular de la Comisión de Presupuesto será el encargado de conducir el debate antes de que llegue al recinto, y de organizar las visitas de los ministros que cada año pasan por la Legislatura a explicar en qué gastarán el dinero.