20 de enero 2014 - 21:36

"Si no tienen huevos para venir que no vengan"

Abel Frutos (panaderos), Omar Maturano (La Fraternidad), Hugo Moyano (camioneros), Luis Barrionuevo (gastronómico), Roberto Fernández (UTA), Carlos Acuña (estacioneros) y Gerónimo Momo Venegas (ruralistas) en el devaluado asado sindical opositor en Mar del Plata.
Abel Frutos (panaderos), Omar Maturano (La Fraternidad), Hugo Moyano (camioneros), Luis Barrionuevo (gastronómico), Roberto Fernández (UTA), Carlos Acuña (estacioneros) y Gerónimo "Momo" Venegas (ruralistas) en el devaluado asado sindical opositor en Mar del Plata.
No dudó un segundo Luis Barrionuevo al tomar el micrófono durante una conferencia concurrida por sindicalistas, previa al asado gremial que encabezó con Hugo Moyano en Mar del Plata, de pasar factura a los invitados estelares ausentes con aviso.

"Ya que quieren ser presidentes, nos hubiera gustado desde el movimiento obrero escucharlos hablar de industria, inflación, deuda externa y el Banco Central", sostuvo el anfitrión gastronómico, que seguido soltó: "Si no tienen huevos para venir que no vengan".

El mensaje fue para Sergio Massa, Daniel Scioli y José Manuel De la Sota, los tres hombres del peronismo que rechazaron la invitación de Barrionuevo y el camionero para participar del cónclave sindical opositor. Ámbito Financiero reveló que con distintos argumentos, esos invitados desairaron la posibilidad de teñir ese encuentro sindical de otras connotaciones que podrían estamparlos de un extremismo anti-K que principalmente el bonaerense trata de esquivar.

Massa fue el primero en difundir públicamente que no concurriría, mientras que Scioli ya lo había comunicado al Gobierno a través de Carlos Zannini, y De la Sota se lo hizo saber a los sindicalistas esgrimiendo ocupaciones mayores debido al conflicto con la Policía de su provincia.

En la conferencia, el jefe del sindicato de gastronómicos criticó al Gobierno nacional. "Que se queden tranquilos los funcionarios, de los trabajadores no va a salir ningún tipo de desestabilización, la desestabilización la generan ellos mismos", alardeó, aunque no descartó tomar medidas de fuerza para "defender los verdaderos intereses del movimiento obrero".

A su turno, Moyano consideró que luego del cónclave "comienza una nueva etapa del movimiento obrero" y vaticinó la unidad de las CGT Azopardo y la Azul y Blanca. "El objetivo es la construcción de la unidad", evaluó.

Los gremialistas opositores anticiparon que elaborarán y difundirán un documento con entre seis y ocho puntos, en el que figurará, entre otros de reclamos y reivindicaciones, la necesidad de que el movimiento obrero esté unificado. Ese último comentario sonó a una invitación formal a la unidad de la CGT a los gremios alineados con el metalúrgico Antonio Caló, que estuvieron a título personal, pero en representación de central más oficialistas Omar Maturano, de La Fraternidad, y Roberto Fernández, de la UTA.  

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