Tras acuerdo, policías vuelven a las calles y regresa la calma a Córdoba

Decenas de locales comerciales de Córdoba fueron saqueados por delincuentes, que actuaron desde él martes a la mañana, cuando comenzó el acuartelamiento de policías.

Tras el anuncio del acuerdo con los policías, que se encontraban acuartelados en demanda de mejoras salariales en la ciudad de Córdoba, por parte del gobernador José Manuel de la Sota, comenzó a normalizarse la situación y los efectivos retoman los patrullajes. La situación se mantuvo durante el resto de la jornada y según se anunció oficialmente seguirá por la mañana del jueves.

Durante un discurso brindado en el Centro Cívico, sede de la gobernación local, De la Sota anunció que se alcanzó el acuerdo y que "a partir de este momento, la fuerza policial vuelve a estar al servicio de los cordobeses". "Firmamos el acuerdo con el letrado patrocinantes de las esposas de los policías y vamos a implementarlo rápidamente". Con esa frase el gobernador cordobés José Manuel De la Sota anunció el regreso de las fuerzas de seguridad al patrullaje y la vigilancia, tras la ola de saqueos que dejó un muerto, más de 50 detenidos, 60 heridos y decenas de comercios robados. "Nuestra fuerza policial sale por pedido de nuestros Poder Judicial y de este gobernador a perseguir a todos los delincuentes y saqueadores", agregó De la Sota, rodeado por todo su gabinete.

"Que ninguno quede impune del daño que han hecho en la ciudad de Córdoba", solicitó el mandatario a los policías, que ya ocupan las principales arterias. "La fuerza tiene el respaldo y todo el apoyo para salir a trabajar y poner orden", completó.

En este marco, De la Sota denunció que desde el martes a la mañana en Córdoba "operaron bandas de delincuentes organizados que aprovecharon la ausencia policial". Pero también señaló que "en algún casos un segmento de la población aprovechó las circunstancia para actuar" y exhortó a que las imágenes de televisión que se vieron en todo el país "nos lleve a reflexionar sobre la sociedad que queremos, y que le queremos dejar a nuestros hijos". "Tenemos que reconstruir la sociedad sobre la base del respeto", rogó.

De la Sota dijo que desde ahora el salario mínimo de los uniformados pasará de 6.000 a 8.000 pesos, mientras que los policías que se desempeñan en las calles cobrarán 9.000 pesos, y que también se aumentarán los adicionales un 52 por ciento. El gobernador indicó que la suba también alcanzará a los miembros del Servicio Penitenciario.

Una vez conocidos los detalles del acuerdo firmado en respuesta al reclamo de los efectivos policiales, los policía acuartelados en la base 5 del Comando de Acción Preventiva en barrio Cerveceros, estallaron en un aplauso y comenzaron a retomar sus tareas habituales y saliendo a patrullar las calles nuevamente.

Por la noche, el jefe de Gabinete de Córdoba, Oscar González, y la ministra de Seguridad provincial, Alejandra Monteoliva, admitieron que el gobierno de José Manuel De la Sota cometió varios errores al "no dimensionar la protesta policial" y aseguraron también que el martes no hubo una solicitud formal para el envío de Gendarmería nacional a esa provincia.

Mientras sucedían los violentos episodios de saqueos en varias ciudades cordobesas y la fuerza policial estaba acuartelada, la ministra Monteoliva reconoció en diálogo con Cadena 3, que hasta las 21.50 no habían solicitado colaboración de ningún tipo al Gobierno nacional.

Monteoliva sostuvo la noche del martes que "no ha habido una comunicación con Gendarmería, no la ha habido. Estamos evaluando la situación. En este momento definimos entre reunión y reunión, el plan de contingencia para la calle".

En ese momento -cerca de las 21- la situación caótica en las calles de la provincia mediterránea al caer la noche se trasladó al Gobierno provincial, ya que el titular del Poder Ejecutivo de Córdoba se encontraba de viaje en Panamá y la vicegobernadora, Alicia Pregno, no solicitó formalmente la colaboración al Gobierno nacional.

Al respecto, las fuerzas de seguridad federales como Gendarmería no intervienen sin solicitud expresa al Gobierno nacional por parte de un gobernador, según explicaron fuentes oficiales.

Desde la Secretaría de Seguridad de la Nación informó que el fax con la solicitud del envío de Gendarmería llegó recién hoy a las 8.40 a Casa de Gobierno y a las 8.54 a esa dependencia.

Luego del anuncio del acuerdo formulado por De la Sota- quien volvió a Córdoba a la madrugada-, González realizó en conferencia de prensa una autocrítica porque "probablemente frente a esta situación no hubo una valoración de la dimensión del reclamo en un momento determinado".

"Eso es probablemente lo que ocasionó después éstas situaciones", reconoció el jefe de Gabinete provincial en referencia a la pérdida del control político y social de la provincia derivado de un acuartelamiento policial que generó una ola de saqueos y momentos tensos en varios pueblos cordobeses y en la capital.